Argentina
Estudiante de 16 años, principal sospechoso de amenaza con explosivos para estallar un colegio
Las autoridades de Argentina señalaron que a través de un correo electrónico se hizo la primera amenaza.
Las autoridades anunciaron que se realizó un allanamiento a la vivienda de un estudiante de 16 años, quien sería el autor de varias amenazas contra un prestigioso colegio de Argentina.
De acuerdo con la información de la Policía, se ordenó el procedimiento luego de que el establecimiento educativo recibió amenazas, consistentes, en hacer estallar explosivos, lo que derivó en investigaciones que apuntan hacia el joven estudiante.
En el operativo participaron uniformados de la policía bonaerense especialista en explosivos y de la Estación de Policía de Vicente López, luego de que se conocieran las intimidaciones que llegaron inicialmente a través de un correo electrónico.
Según el texto se daba aviso que en el colegio habían sido colocadas varias cargas de dinamita y le aconsejaba a las directivas del establecimiento no comunicarse con autoridades municipales y provinciales porque, de caso contrario, se iba a proceder a detonar los explosivos.
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Las autoridades indicaron que en total se recibieron seis mensajes de este tipo y en el que el sospechoso advirtió sobre la presunta presencia de explosivos en ese establecimiento ubicado en la localidad de Acassuso.
A partir de ese momento, se repitieron las amenazas durante lo corrido de la semana, lo que llevó a las directivas a evacuar el edificio y a suspender las clases y evacuación.
Cada vez que se recibían los mensajes, unidades antiexplosivos se hacían presentes en el lugar, pero nunca encontraron los supuestos artefactos.
Eso llevó a que especialistas forenses decomisaran el material digital y electrónico para tratar de determinar de donde provenían los correos y el o los autores de las intimidaciones.
“Se convocó al personal especialista en explosivos porque se tomaron todos los recaudos y la investigación se tomó en serio hasta último momento”, dijo fuente judicial.
“Desde ese momento se tomó en cuenta las amenazas como una realidad perfectamente posible que ponía en riesgo a la comunidad educativa. Ocho mails intimidatorios requirieron la aplicación estricta del protocolo de evacuación e inspección del colegio”, indicó un investigador.
Las autoridades señalaron que en uno de los mensajes se exigía detener los “abusos de poder” de las directivas del colegio, al tiempo que se advertía que las líneas telefónicas del colegio y los teléfonos celulares de las autoridades habían sido intervenidos. “Las consecuencias serán inmediatas”, de acuerdo con la amenaza.
Las investigaciones
En desarrollo de las investigaciones “se pudo determinar que se utilizó un mail cifrado y los correos electrónicos habrían sido enviados por integrantes de la comunidad estudiantil”.
Para llegar a esa conclusión se hizo un seguimiento a evidencia digital de servidores extranjeros, lo que permitió establecer el origen de los correos electrónicos con las intimidaciones.
De inmediato se ordenó el allanamiento a la vivienda de un estudiante de 16 años, cuya identidad no fue, inicialmente, suministrada.
Allegados a la investigación indicó que para ellos fue necesario solicitar ayuda de diferentes agencias y empresas a nivel nacional e internacional.
Se indicó que, el responsable de este hecho, utilizó una plataforma de e-mails cifrados ubicada en Suiza llamada Protón mail. La Interpol Argentina y su par Suiza, descubrieron dos de las cuentas utilizadas y lograron identificar a su la compañía prestadora del servicio en ese país, Telecom, que aportó datos del usuario.
A partir del IP, que es el número que identifica en forma individual a cada conexión en Internet, se descubrió que los correos electrónicos fueron enviados desde una casa en la que viven dos alumnos del colegio, uno de 17 años y su hermano de 16, quien sería el autor de las amenazas.
“Es destacar la responsable actitud asumida por las autoridades del colegio que resulta la víctima del hecho, ya que en todo momento priorizaron la seguridad de los alumnos y colaboraron estrechamente con la investigación”, dijo uno de los investigadores al diario La Nación.
No es la primera vez que se presenta una situación de esta naturaleza, entre septiembre y octubre de 2017 se denunciaron 1991 intimidaciones en escuelas de Buenos Aires.
En la varios de los casos estaban implicados estudiantes a quienes se les abrieron expedientes judiciales por el delito de intimidación pública. En algunos de esos hechos fueron acusados los padres, ya que se habían usado teléfonos registrados a sus nombres.
Entre tanto, en 2018, un fiscal de La Plata, ordenó 10 allanamientos y se imputó a 100 sospechosos, todos estudiantes, también por casos relacionados con amenazas.