CHINA
Estudiantes chinos protestan por confinamiento de un campus universitario, ¿qué pasó?
Millones de personas en China se encuentran todavía sujetas a restricciones por el covid, aunque algunas ciudades empiecen a dejar atrás los test masivos y las limitaciones de movimiento tras una serie de protestas a nivel nacional la semana pasada.
Estudiantes chinos realizaron una protesta contra un confinamiento por coronavirus en una universidad del este del país mientras las autoridades dan pequeños pasos para flexibilizar su estricta estrategia anticovid.
Millones de personas en China se encuentran todavía sujetas a restricciones por el covid, aunque algunas ciudades empiecen a dejar atrás los test masivos y las limitaciones de movimiento tras una serie de protestas a nivel nacional la semana pasada.
Analistas de la empresa japonesa Nomura calcularon el lunes que unas 53 ciudades, con alrededor de un tercio de la población de China, todavía mantienen restricciones en vigor.
A pesar de que las fuerzas de seguridad chinas actuaron para mitigar las protestas, videos publicados el martes en redes sociales y geolocalizados por AFP demostraron una multitud de estudiantes reunida en la Universidad Tecnológica de Nanjing el lunes por la noche.
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Una estudiante de tercer año que pidió mantenerse en el anonimato confirmó que la protesta tuvo lugar después de que la universidad anunciara que cerraría el campus por cinco días tras detectar un caso de covid.
La joven dijo a la AFP que sus compañeros estaban descontentos por la mala comunicación de parte de la universidad y temían verse bloqueados en el campus durante las vacaciones de invierno.
En las imágenes, la multitud discute con representantes de la universidad y pide la dimisión de los directores del centro.
Las autoridades han sofocado los intentos de protestas posteriores pero parecen estar respondiendo a algunas de las demandas con una suavización de las restricciones.
El martes, las autoridades de Pekín indicaron que los edificios de oficinas y comerciales, incluidos los supermercados, ya no pedirán a sus visitantes que demuestran una prueba de covid negativa.
Otras ciudades como Shanghái han tomado iniciativas similares en días recientes.
Sin embargo, la política de China ha tratado de flexibilizarse en las últimas semanas.
En la capital Pekín, donde muchos negocios están plenamente abiertos, ya no se exige una prueba negativa del virus tomada en las últimas 48 horas para abordar el transporte público. En Shanghái, centro financiero del país que este año soportó un confinamiento de dos meses, los residentes pudieron regresar a espacios abiertos como parques y sitios turísticos, sin necesidad de una prueba reciente.
Este martes, la medida fue extendida a un gran número de lugares públicos, excepto centros médicos, hospitales, escuelas, restaurantes, bares y residencias de ancianos. La vecina Hangzhou fue más allá, al suprimir las pruebas masivas para sus 10 millones de habitantes, excepto para quienes visitan o viven en residencias para ancianos, escuelas y jardines de infantes.
En la ciudad noroccidental de Urumqi, donde un incendio que dejó 10 muertos catalizó la ola de protestas contra los confinamientos, el lunes reabrieron supermercados, hoteles, restaurantes y centros de esquí. La ciudad, de más de cuatro millones de habitantes en la región de Xinjiang, enfrentó uno de los confinamientos más prolongados de China, con algunas partes cerradas de agosto a noviembre.
Las autoridades de Wuhan, donde primero se detectó el coronavirus en 2019, y de Shandong, eliminaron el domingo el requisito de pruebas para usar el transporte público. Y Zhengzhou, sede de la mayor fábrica de iPhones en el mundo, anunció el domingo que la gente podrá acceder a sitios públicos, tomar transporte público e ingresar a edificios residenciales sin necesidad de una prueba de covid de 48 horas.
*Con información de AFP.