BIELORRUSIA

Estudiantes en Bielorrusia se suman a las protestas en el día de regreso a clase

Centenares se tomaron las calles de Minsk, la capital, exigiendo la renuncia del presidente Alexander Lukashenko, que el pasado 9 de agosto consiguió un sexto mandato en una elecciones señaladas como fraudulentas.

AFP
1 de septiembre de 2020
Las protestas en Bielorrusia ya cumplen más de tres semanas. | Foto: AFP

Centenares de estudiantes marcharon por las calles de Minsk, capital de Bielorrusia, este martes, día de inicio del año académico. Denuncian el poder autoritario del presidente Alexander Lukashenko, confrontado desde hace casi un mes a protestas inéditas contra su reelección considerada fraudulenta.

Lukashenko, de 66 años, de los cuales 26 ha estado al frente de Bielorrusia, se niega a dialogar con sus opositores, a pesar de las protestas casi cotidianas que denuncian las polémicas elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto. 

Hasta ahora, solamente ha mencionado la vaga idea de una revisión constitucional en tanto continúa la represión, jactándose del apoyo de Rusia.

Este desfile, organizado el 1 de septiembre, día tradicional de regreso a clases en toda la ex URSS, reunió a estudiantes de distintas universidades de Minsk, enarbolando la bandera roja y blanca de la oposición. 

La policía antidisturbios detuvo a una decena de jóvenes en momentos en que intentaban formar una cadena humana en pleno centro de la capital, frente al edificio del KGB (servicios de inteligencia). "Fascistas", "Esta es nuestra ciudad", "Creemos, podemos, llegaremos", coreaban los estudiantes, según videos difundidos en las redes sociales.  

La juventud bielorrusa constituye uno de los pilares de la movilización contra Lukashenko, presente masivamente en manifestaciones como la del domingo que concentró a decenas de miles de personas por tercer fin de semana consecutivo. 

Lukashenko hasta ahora solamente ha propuesto nuevamente un vago proyecto de reforma constitucional para intentar salir de la crisis, en tanto califica a los manifestantes de "ratas". La líder opositora Svetlana Tijanóvskaya, que se enfrentó a él en las elecciones y ahora se refugia en Lituania, rechazó la propuesta.

"Lukashenko intenta retrasar su partida mencionando una reforma constitucional incomprensible, y sin un calendario definido", señaló.

Apoyo ruso

En cambio, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, ha considerado que la idea de una reforma constitucional es un marco adecuado para "organizar un diálogo con la sociedad civil". 

Lukashenko cuenta con el apoyo de Rusia, su principal aliado y socio económico, aunque hasta hace poco lo acusó de querer hacer de su país un vasallo.

Este martes, inclusive afirmó que los pueblos ruso y bielorruso tienen una sola y misma "patria común", para luego acusar a la oposición de querer "destrozar" al país que él mismo esculpió a partir de las ruinas del imperio soviético. 

Asimismo, Moscú denunció las sanciones decretadas por Lituania, Estonia y Letonia contra Lukashenko y 29 altos funcionarios bielorrusos. 

La UE también considera imponer prohibiciones de viajes y congelamiento de bienes para éstos. Sin embargo, las sanciones están en pausa debido a que necesitan la aprobación de los 27 Estados miembros. Para algunos países, la iniciativa podría obstaculizar los esfuerzos para poner fin a la represión y lograr que se abra un diálogo. 

En las últimas semanas, las autoridades bielorrusas han multiplicado las detenciones de políticos, huelguistas y periodistas. La oposición exhortó este martes a los representantes del Estado a poner fin a los juicios y amenazas contra el consejo de coordinación, que creó para promover una transición del poder. Varios de sus integrantes han sido citados por investigadores, algunos detenidos o condenados a breves penas de prisión. 

"Lo que está ocurriendo en Bielorrusia (...) se debe al rechazo de una persona que perdió las elecciones a reconocer la voluntad del pueblo y abandonar su cargo", abogó el equipo de campaña de Tijanóvskaya.