Estudio en Hong Kong evidencia aumento de miopía infantil como consecuencia de época de pandemia

Asia, especialmente China, fue uno de los países más golpeados por la pandemia de covid 19, no sólo en referencia a número de personas que terminaron por padecer la enfermedad, sino también por las consecuencias sociales y económicas que trajo consigo el parón y la política de cero tolerancia covid que se extendió por gran parte de su territorio.

Precisamente, sobre el particular, un reciente informe científico del cual hacen eco medios como el South China Morning Post, revela los resultados de un estudio que evidenció un aumento en los casos de miopía infantil durante esta época, en la que en muchos casos, la educación pasó a escenarios netamente virtuales.

No obstante, el estudio advierte también de algunas estrategias impulsadas por expertos en salud visual en dicho país que contribuyen a minimizar parte de dichos efectos y riegos en los menores.

De acuerdo con los difundido por medios como South China Mornig Pos, el estudio estuvo a cargo de expertos del área de oftalmología de la Universidad China, quienes este lunes, 13 de marzo advirtieron que basados en la experiencia, la aplicación de una dosis de gotas de atropina de baja concentración en las noches, podría reducir el riesgo de desarrollo de la enfermedad, reportando que la evidencia mostró efectividad en el 46,6%, de los casos.

Según los expertos, este aumento en los casos de miopía también se deriva del aumento de la dependencia de las nuevas generaciones a los dispositivos digitales, lo que referiría que esta condición seguirá en aumento.

En declaraciones entregadas al referido medio asiático, el doctor Jason Yam Cheuk-sing, quien lideró esta investigación a lo largo de dos años, concluyó que parte de la evidencia encontrada se explicó como que el aumento de la miopía se derivó de un mayor tiempo de exposición de estos menores a los dispositivos móviles, no solo en los ratos de esparcimiento, sino también al haberse convertido en el centro de la forma de educación.

Así, el estudio revelado muestra que la tasa de incidencia de miopía aumentó 2,5 veces, evidenciando también un aumento en el ritmo del deterioro visual.

En ese sentido, la adopción de ejercicios de distensión de los nervios visuales también son parte de las conclusiones, abogando porque se tome conciencia frente a los daños de las pantallas y se busque adelantar también actividades que no requieran de ella con el objetivo de que el ojo pueda ejercitarse de forma debida.

Según refieren medios chinos, el estudio adelantado por los expertos en la ciudad de Hong Kong tomó en cuenta a 474 niños de cuatro a nueve años que al comienzo del estudio no habían desarrollado la enfermedad sin miopía.

Las gotas empleadas para mitigar el surgimiento de esa enfermedad se refieren a la atropina, una medicina que e usa para dilatar las pupilas previo a los exámenes visuales.

Uno de los síntomas como comenzó a evidenciarse la situación, se refirió al aumento del cansancio ocular por parte de los niños, quienes muchas veces saltaron de los cuadernos a las pantallas, teniendo en cuenta que gran parte de las lecciones y tareas también pasaron a entregarse a través de medios digitales, y en algunos casos adoptando estrategias y posturas que también resultan perjudiciales en otras partes del cuerpo.

Sobre el particular, la Organización Mundial de la Salud también refirió que el problema, debido a su magnitud, podrí ser considerado un tema de salud pública, citando proyecciones que versan sobre la posibilidad de que para 2050, el 50% de los habitantes del mundo padezcan esa enfermedad visual.

Tras el estudio, también se pudo determinar que la ciudad de Hong Kong, se convirtió en un de las más afectadas por esta enfermedad en todo el mundo.

Expertos también refieren que la prevención y corrección en edad temprana puede prevenir mayores efectos en la edad adulta de esto niños, refiriendo que la enfermedad puede migrar a altos grados o defectos, e incluso desprendimientos de retina.

Pese a lo anterior, los expertos advierten que si bien el llamado es a tomar estrategias preventivas, ello no significa que ahora todos los niños deban usar las gotas referidas, pues en algunos casos el hecho puede resultar contraproducente. Sin embargo, los ejercicios de enfoque y distancia de visión sí deben ser una constante.

En ese sentido, también se ha advertido de la importancia de conservar los niveles y distancias de lectura óptimos, los cuales se fijan en 30 centímetros, recordando los descansos de los ojos cada 30 minutos.

Así, también se sugiere que tras usar pantallas, las personas puedan al menos descansar la visión por espacio de 2 horas.