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Estudios revelan que inmigrantes de nacionalidad venezolana impulsan la economía de los países sudamericanos
Los países latinoamericanos de acogida podrían experimentar beneficios aún mayores si se mejorara el acceso de los inmigrantes a oportunidades laborales, según revela una investigación.
Dos estudios publicados por destacadas instituciones financieras internacionales han revelado que cerca de 8 millones de inmigrantes venezolanos, huyendo de la pobreza y la agitación política, están impulsando las economías de otros países de América del Sur.
Según el medio de comunicación The Guardian, La investigación indica que la fuerza laboral extranjera contribuirá al crecimiento económico de los principales países anfitriones en América Latina y el Caribe, aportando entre un 0,10% y un 0,25% en promedio cada año desde 2017 hasta 2030.
El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización para la Cooperación, el Desarrollo Económico (OCDE) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han concluido que si se mejorara el acceso a empleos para los inmigrantes venezolanos, los beneficios económicos podrían ser aún mayores.
Ronal Rodríguez, un investigador colombiano que estudia el impacto de la migración venezolana en la Universidad del Rosario de Bogotá, comentó: “Este estudio evidencia lo que ya sabíamos: la migración es un buen negocio. Recibir migrantes nos hace un mejor país y nos permite seguir creciendo. Es tan simple como eso”.
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La crisis migratoria venezolana, que se inició en 2014 debido al colapso económico, ha alcanzado proporciones históricas en América Latina, superando incluso la cifra de personas desplazadas de la devastada Siria, según afirma el medio británico The Guardian.
Con más de 6,5 millones de venezolanos, de los 7,7 millones que abandonaron su país buscando una vida mejor en América Latina y el Caribe, especialmente en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, esta crisis se ha convertido en la mayor en la historia de la región.
A pesar de las críticas que a menudo se les dirigen a los venezolanos por presionar los sistemas de salud y las economías regionales, los economistas han concluido que su contribución a la fuerza laboral beneficia a las economías locales. Los venezolanos cubren puestos de trabajo indeseables y aumentan la demanda local de bienes y servicios, lo que resulta en un aumento de los ingresos fiscales.
Así mismo, The Guardian afirmó que en el caso de Colombia, la llegada de 3 millones de venezolanos ha contribuido a formalizar la economía del país. Los inmigrantes muestran mayor disposición para aceptar empleos oficialmente remunerados en comparación con los colombianos, que a menudo prefieren trabajar en la economía sumergida. Esto ha llevado a un impacto positivo en la economía y a un aumento en la aceptación de empleos formales de baja remuneración.
Los venezolanos han ocupado vacantes y han abordado la escasez de mano de obra en empleos considerados indeseables, como el de conductores de autobuses. En medio de un bajo crecimiento económico en los países sudamericanos, donde se espera que la región crezca un 2% en 2023, menos que cualquier otra región del mundo, los investigadores sugieren que los políticos podrían acelerar el crecimiento integrando de manera más efectiva a los inmigrantes en las comunidades locales y en el mercado laboral.
A pesar de la implementación de permisos especiales que permiten a los venezolanos trabajar legalmente, la xenofobia sigue siendo una barrera significativa para su empleo. Según informes, el 30% de los venezolanos, especialmente mujeres y jóvenes, han experimentado discriminación.
Además, muchos migrantes se ven obligados a trabajar informalmente y a menudo están sobrecalificados para los puestos que ocupan, ya que sus estudios y habilidades no son reconocidos en el extranjero. Este fenómeno limita sus ingresos y el beneficio económico para el país anfitrión, ya que profesionales capacitados realizan trabajos sub calificados para llegar a fin de mes al otro lado de la frontera, según The Guardian.
“Para que estos beneficios se materialicen son esenciales políticas específicas que promuevan la inclusión económica de las personas”, afirmó Carolina Mejía Mantilla, autora del estudio realizado por el Banco Mundial y ACNUR.
No es solo el beneficio económico de los inmigrantes venezolanos lo que a menudo se pasa por alto en América Latina, donde los inmigrantes reciben una cobertura mediática predominantemente negativa, sino también su impacto cultural, dijo Rodríguez. “Más allá de la economía, los venezolanos estamos provocando una transformación sociocultural. Han mejorado la gastronomía de Colombia con su fusión de sabores europeos que están fuera de la cocina tradicional colombiana y contribuyeron a una mayor diversidad de música en vivo”, dijo Rodríguez.