Europea se volvió viral al revelar cada cuánto se baña

Las diferencias culturales son importantes para entender la diversidad de pensamientos, de costumbres y de credos religiosos que existen alrededor del mundo. Desde lo más mínimo como es la forma en que se consume uno que otro alimento hasta leyes curiosas que rigen algunas sociedades, cada nación está enmarcada por su idioma, gastronomía, educación y convivencia.

Una de las incógnitas que reúne a la comunidad latinoamericana sobre la sociedad europea se remonta a confirmar o desmentir si en las naciones del viejo continente las personas se bañan a diario, cada tres días o una vez a la semana, ya que varios internautas han asegurado que el acto de ducharse en Europa no es tan recurrente como en los países latinos.

Por tal motivo, se ha hecho viral un contenido, en donde, de primera mano, una persona le pregunta a una europea cada cuánto se baña, para así salir de toda duda con la fuente ideal.

¿Qué respondió la mujer?

El pensamiento que tienen buena parte de los latinos de que los europeos no se bañan diariamente, o al menos cada dos días, se ha vuelto tan relevante para esta comunidad que se tomó las redes sociales y una mujer europea respondió a la pregunta de ¿Cada cuánto se baña un europeo?

La respuesta quedó grabada en un video donde un hombre latino, que comparte habitación con la mujer le preguntó la curiosa inquietud, a lo que la joven respondió: “por lo menos una vez a la semana” añadiendo “pero también uso desodorantes y perfumes”.

Al escuchar esta respuesta, el hombre le dice “hay que bañarse todos los días” sin embargo, la mujer le dice que para eso se han inventado los perfumes.

Los comentarios no se hicieron esperar, en especial por parte de latinoamericanos en donde mientras unos confirmaban la veracidad de la respuesta, otros decían que no era de incumbencia preguntar por la higiene personal de un individuo.

¿Por qué se da este comportamiento?

Más que todo la idea de que los europeos no se bañan con regularidad tuvo sus inicios en la Francia medieval, en donde las personas de la época creían que bañarse todos los días traía consigo efectos nocivos para la salud, por lo que decidían realizar esta práctica una vez por semana. Asimismo, durante ese periodo, el acceso del agua estaba muy limitado, por lo que los pobladores no contaban con este recurso a diario.

Una figura se jactó de solo bañarse dos veces en su vida, tanto el día de su nacimiento como en el día de su boda, ella fue Isabel la Católica. También, durante la segunda guerra mundial rondaron algunos relatos que aseguraban que los franceses no se bañaban con la misma regularidad que lo hacen los latinoamericanos, por lo que este mito fue creciendo.

De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública (Ifop) en 2020 se evidenció que el 67% de los franceses se bañan por completo todos los días, mientras 1 de cada 4 lo hace no lo hace. Al final del análisis la entidad señaló que “esta falta de lavado diario es un fenómeno bastante masculino, que afecta sobre todo a las personas mayores cuyas prácticas de higiene se inculcaron en una época en la que el confort sanitario básico no estaba tan extendido”.

Por otro lado, el medio Le Fígaro, expuso que en el último estudio de higiene, los franceses gastaban 600 gramos de jabón por persona al año, mientras los alemanes utilizaban el doble de esta cantidad, lo que demostraría que más que los europeos en general, son los franceses a quienes se les atribuye el mito de que no gustan de bañarse a menudo.