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Exigen explicaciones al Gobierno de Brasil por no aprobar obligatoriedad de vacuna contra covid para niños

Según el Ministerio de la Mujer, exigir la vacunación de los menores es atentar contra los derechos humanos.

3 de febrero de 2022
En Bucaramanga todavía faltan más de 30 mil niños por recibir la primera dosis de la vacuna
El Ministerio de la Mujer también ha criticado la exigencia obligatoria del carné de vacunación para toda la población | Foto: Getty Images / VW Pics / Colaborador

La pandemia por covid-19 aún sigue pegando con fuerza en Latinoamérica, especialmente en Brasil, que actualmente se posiciona como el sexto país con mayor número de contagios en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, con un total de 3.469.641 personas positivas para esta enfermedad en los 28 días recientes.

Por esto, para la Procuraduría General de ese país es insólito que el Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos rechace la obligatoriedad de la vacuna contra la covid-19 para la población infantil, al asegurar que se trata de una violación a los derechos humanos en ese país.

“Las medidas imperativas de vacunación como condición para el acceso a los derechos humanos y fundamentales pueden violar disposiciones constitucionales y lineamientos internacionales”, explica una nota técnica de esta cartera del Gobierno brasileño.

Asimismo, el ministerio se mostró reacio a tener que exigir el carné de vacunación a los ciudadanos, como documento obligatorio para poder ingresar a sitios cerrados dentro del país y a otras actividades de índole social.

Sin embargo, esta entidad no solo rechazó tajantemente el proyecto que prometía hacer que todos los menores de edad presenten una inmunización completa contra el nuevo coronavirus, sino que además puso a disposición del público ‘antivacunas’ una línea telefónica por medio de la cual se recibirán las quejas de estas personas, especialmente cuando se sientan discriminadas por alguna de las medidas anticovid impuestas por el Gobierno nacional.

Por esto, la Procuraduría dio un plazo de 10 días al ministerio para que explique cuáles fueron las razones que lo llevaron a redactar este documento, que fue elaborado y firmado por varios de los colaboradores de esta entidad, avalado por la ministra Damares Alves.

Para el procurador federal de Derechos del Ciudadano, Carlos Alberto Vilhena, es “preocupante” que este tipo de mensajes surjan desde el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, teniendo en cuenta la crisis sanitaria que vive el país y la importancia de cumplir con el Plan de Vacunación para poder contrarrestar al máximo la propagación de ómicron, la variante dominante de la covid-19.

El mismo pensamiento tiene el juez que autorizó la solicitud de la Procuraduría de una explicación por parte del Ministerio de la Mujer, asegurando que “es digna de preocupación la conducta del Ministerio de la Mujer, la Familia y la Derechos Humanos (MMFDH) que, en un documento oficial, considere que la imposición de la medida sanitaria prevista por la ley constituya una violación a los derechos humanos, y, como si eso no bastara, poner a disposición su más importante canal de denuncias para escuchar ‘denuncias’ contra los vacunación obligatoria”.

En respuesta (aún no judicial), la cartera mencionó que por ningún motivo están en contra de la vacunación contra la covid-19, pero sí rechazan la idea de que esta deba ser obligatoria en el territorio nacional. Así, se mantiene la postura de Jair Bolsonaro, quien en julio de 2020 fue víctima del virus, pero que aun así sigue mostrándose como un negacionista acérrimo de la pandemia.

De hecho, Bolsonaro fue fuertemente criticado al informar que él ni su hija de 11 años se vacunarán, confiando en que su sistema inmunológico sea más fuerte que la enfermedad en caso de volverse a contagiar.

“¿Vas a vacunar a tu hijo contra algo por lo que el joven, una vez contraiga el virus, su posibilidad de morir es casi nula? ¿Qué hay detrás de esto? (…) Los niños no han muerto de una manera que justifique una vacuna”, dijo hace algunas semanas el primer mandatario brasileño, en clara contraposición de la vacunación para los menores de edad en su país.

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