Éxodo en Londres y Nueva York: ¿por qué miles de personas ya no quieren vivir en las principales ciudades del mundo?

Durante el último año, en el marco de la pandemia del coronavirus, el Reino Unido presentó la mayor caída de su población desde la Segunda Guerra Mundial, un fenómeno en el que han influido la pandemia y la salida masiva de migrantes que ya no quieren vivir en ciudades como Londres, que cuenta con casi nueve millones de habitantes.

El Centro de Excelencia de Estadística Económica (ESCOE, por sus siglas en inglés) reveló recientemente que aproximadamente 1.300.000 extranjeros abandonaron el país europeo entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo periodo de 2020.

En la capital inglesa, por ejemplo, la cifra de habitantes que han abandonado la urbe llega a las 700.000, según cálculos realizados por los investigadores y economistas Jonathan Portes y Michael O’Connor, citados por el medio británico BBC.

De hecho, expertos en el tema han calificado el fenómeno como “un éxodo sin precedentes” que se ha profundizado a raíz de la irrupción de la pandemia del coronavirus y su fuerte impacto sobre Reino Unido, el segundo país de Europa con el mayor número de fallecidos por cuenta del virus y uno de los primeros en el mundo.

Una de las hipótesis más consolidadas que manejan los economistas Portes y O’Connor apunta justamente a la pandemia y sus consecuencias en materia socioeconómica. Sobre todo si se tiene en cuenta que el éxodo masivo de personas radica, en su mayoría, en habitantes no nacidos en el Reino Unido.

Además, resaltaron que para los inmigrantes resulta más difícil permanecer en las principales ciudades del mundo dado que muchos de ellos perdieron sus empleos durante la coyuntura y no tienen capacidad económica suficiente para pagar su manutención en capitales con un costo de vida tan alto.

“Para muchos inmigrantes, especialmente europeos y los que han llegado recientemente o tienen familia en su país, la elección (de quedarse durante la pandemia) habría supuesto quedarse aquí sin trabajo, con menos dinero o incluso con nada, y pagar una vivienda con un alquiler relativamente caro”, agregaron los expertos.

Otro de los ejemplos de este fenómeno se puede encontrar en Nueva York, Estados Unidos, donde a inicios de 2020 ya se podía identificar la salida masiva de personas de la urbe.

Aproximadamente 3,2 millones de personas más de las que llegaron a Nueva York, California e Illinois decidieron abandonar esos estados para trasladarse a otras regiones de Estados Unidos, según reportes revelados por la agencia Bloomberg.

Los factores en juego

El empleo, el dinero y la vivienda son factores que han acelerado el fenómeno de salida de personas de estas ciudades, pues aunque inicialmente eran razones para llegar a las principales urbes del mundo, la pandemia los ha afectado significativamente.

La investigación del ESCOE arrojó que esos tres factores han influido en los procesos de migración, pues las personas ya no encuentran las mismas oportunidades laborales que antes, el mismo salario ni la misma capacidad adquisitiva para disponer de una vivienda.

En el Reino Unido, por ejemplo, la tasa de desempleo ha llegado a su punto más alto durante los últimos cuatro años, a pesar de que antes de la pandemia había logrado reducirla al 3,8 % (uno de los porcentajes más bajos en su historia).

Entre tanto, la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó 0,4 puntos porcentuales en enero de 2021 al ubicarse en el 6,3 %, pero la economía norteamericana solamente sumó 49.000 puestos de trabajo.

Las cifras fueron publicadas en un momento en que el Senado estadounidense aprobó una resolución presupuestaria que abre la vía al plan integral de alivio a la economía que busca el gobierno de Joe Biden.

Adicionalmente, el Centro de Excelencia de Estadísticas Económicas ha insistido en que la crisis económica ha afectado de manera más dura a los inmigrantes.

“Parece que gran parte de la carga de la pérdida de puestos de trabajo durante la pandemia ha recaído en los trabajadores foráneos y se ha manifestado en una migración de retorno (...)”, considera el organismo.

Finalmente, el alto costo del alquiler de vivienda en este tipo de ciudades capitales representa un obstáculo grande para permanecer allí. De hecho, Londres es la urbe con el alquiler más costoso de Europa y la cuarta en el mundo, según datos de la la consultora ECA International.