SUECIA
Expectativa de vida en Suecia ha disminuído por primera vez en un siglo debido a la pandemia
Durante el brote del primer semestre del año, Suecia fue uno de los países europeos con mayor tasa de mortalidad. Ahora enfrenta una segunda ola de contagios que promete ser peor que la primera
Por primera vez en un siglo, la expectativa de vida está cayendo en Suecia, las autoridades aseguran que es a causa de la pandemia de covid-19.
La mortalidad en dicho país ha sido una de las más altas en Europa durante la emergencia sanitaria, especialmente a causa de los masivos fallecimientos en las residencias de adultos mayores. Un informe de las autoridades de salud publicado el martes, afirma que la mitad de las 6.406 muertes registradas hasta el momento ocurrieron en estos sitios.
Para agosto, la expectativa de vida para los hombres había caído de 81,3 años a 80,8. Para las mujeres, la disminución fue de 84,7 a 84,4 años. En el pronunciamiento esta semana, la Agencia de Estadísticas sueca afirmó que “el promedio de vida en Suecia aumentó constantemente desde 1900 hasta 2019 (…) por ello, el hecho de que esté cayendo ahora destaca”.
Actualmente, el país está experimentado una segunda ola de contagios peor que la del primer semestre del año. En la semana del 16 al 22 de noviembre se registraron 23.307 casos positivos y en la anterior 32.796, unas cifras mucho más altas en comparación con las peores semanas en junio cuando el número máximo fue de 7.504 casos. El total de contagios registrados desde el inicio de la pandemia son 208.295.
Desde el principio de la pandemia, Suecia optó por no imponer cuarentenas estrictas a sus ciudadanos ni mayores restricciones a su vida cotidiana. Su estrategia para contener el virus se basó en recomendar a la población ciertas medidas esperando que la ciudadanía las acatara de manera voluntaria.
Aún es difícil saber si la estrategia falló o fue exitosa. Según el diario The New York Times, los análisis comparativos de Suecia y otros países europeos demuestran que la tasa de letalidad en el país durante el pico de la pandemia en marzo y abril fue mayor y más prolongada que la de sus vecinos. Sin embargo, para octubre, en Suecia habían disminuido radicalmente los contagios, mientras en Europa las cifras aumentaban estrepitosamente.
Ahora que el país enfrenta la segunda ola con severidad, el gobierno ha optado por un nuevo camino. La semana pasada anunció la prohibición de eventos públicos con más de ocho personas. Esto aplica a actividades como conciertos y eventos deportivos, y quienes incumplan la orden podrán ser multados o pagar penas en prisión de hasta seis meses.
La ley no cobija reuniones sociales en colegios, lugares de trabajo o reuniones privadas. No obstante, el primer ministro, Stefan Löfven, llamó a la ciudadanía a aplicar las mismas medidas a todo tipo de situaciones.
“No podemos regular todas las reuniones sociales (…) pero no debería haber reuniones con más de ocho personas aun si son situaciones no incluidas en la ley”, afirmó. También pidió a los suecos que no fueran a los gimnasios, librerías, restaurantes y que no hicieran fiestas.
Las nuevas regulaciones, que son las más estrictas que ha implementado el gobierno desde el inicio de la pandemia, se suman a otra serie de medidas emitidas en las últimas semanas, como la prohibición a la venta de alcohol en bares, restaurantes y pubs después de las 10 pm.