Mundo
Experta afirma que la distribución desigual de vacunas en el mundo hará que el virus siga “mutando”
Andrea Taylor, investigadora de la Universidad de Duke, indica que la forma en la que se están distribuyendo las vacunas a nivel global representa un grave peligro.
Luego de que muchos países iniciaran sus planes de vacunación durante las últimas semanas, algunos expertos han manifestado que, mientras la distribución de las vacunas a nivel global sea desigual entre las naciones ricas y las pobres, el virus seguirá propagándose y surgirán nuevas mutaciones.
En ese sentido, los países más ricos, que ya han comprado una gran cantidad de vacunas para alcanzar la inmunidad de todos sus habitantes, no necesariamente serán los mayores beneficiados si terminan su proceso de vacunación de primeros.
A esa conclusión llegaron investigadores de la Universidad de Duke en Estados Unidos, bajo el liderazgo de Andrea Taylor, quienes plantean que la forma en la que se están distribuyendo las vacunas en el mundo representa un grave peligro para la salud pública internacional.
Mientras los países más ricos avanzan con rapidez, se estima que aproximadamente el 90 % de los habitantes de casi 70 de las naciones de ingresos más bajos en el mundo tendrá pocas posibilidades de vacunarse contra el coronavirus este año.
Lo más leído
Por esa razón, los expertos del Centro de Innovación en Salud Global de la Universidad de Duke consideran que el virus tendrá tiempo de seguir mutando y hacer inefectivas las actuales vacunas.
A partir del análisis de los datos disponibles sobre la compra de vacunas en el mundo, los investigadores encontraron que la distribución inequitativa de los inmunizantes se identificó desde el mes de octubre del año pasado, pero aún se mantiene la tendencia en favor de los países con mayor poder adquisitivo.
“Los países de ingresos altos tienen el 16 % de la población mundial, pero actualmente cuentan con el 60 % de las dosis de vacunas que se han vendido”, le dijo Andrea Taylor al medio BBC, quien añadió que las naciones que no han podido comprar las dosis suficientes “están claramente en peligro”.
“Si se desarrolla de esta manera, todos sufriremos más, tanto en términos de impacto sanitario como económico”, agregó la experta.
Lo anterior implicará que el virus siga propagándose y mutando, lo que aumentará el riesgo de que las actuales vacunas no logren cubrir eficazmente las cepas que surjan.
“Si los países ricos vacunan a sus poblaciones, mientras permiten que el virus se propague a otros lugares, es posible que descubran que no están protegidos de las cepas más nuevas que surjan”, complementó Taylor.
¿Servirá el mecanismo Covax?
Entre mediados de febrero y finales de junio se espera que sean entregadas 35,3 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus a 36 estados del Caribe y América Latina, en el marco del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax).
Adicionalmente, se informó que los países participantes en el mecanismo Covax fueron invitados a presentar propuestas para la iniciativa ‘Primera Ola’, un programa piloto global para recibir anticipadamente una cantidad limitada de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
Colombia, Bolivia, El Salvador y Perú fueron los cuatro países de América Latina seleccionados para recibir 377.910 dosis de la vacuna Pfizer/BioNTech.
Sobre este mecanismo de distribución, Andrea Taylor le aseguró a BBC que “el principal desafío al que se enfrenta Covax es el tiempo”.
“Si bien la iniciativa ha tenido éxito en la compra de vacunas, garantizar la entrega en paralelo con el lanzamiento de la vacuna en las naciones ricas es mucho más difícil”, explicó la experta.
“Las naciones de ingresos medios y bajos que cuentan con Covax como una parte importante de su estrategia de vacuna necesitan las dosis ahora, pero gran parte de los espacios de fabricación prioritarios ya ha sido reservada por países ricos que hicieron acuerdos bilaterales”, complementó la experta, quien insistió en que este tipo de estrategias son necesarias, pero no suficientes para los países más pobres.
Finalmente, la investigadora de la Universidad de Duke concluyó que los países más ricos deberían asegurarse, no solo de que toda su población acceda a las vacunas, sino de que los países con menos recursos también lo hagan.
“Realmente es un argumento de autoconservación”, dijo al respecto Andrea Tylor, pues si las vacunas no llegan a todo el mundo de forma equitativa, se consideraría un fracaso masivo.
*Con información de BBC News Mundo