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Explosión en central eléctrica de Afganistán deja sin energía a su capital Kabul
Por el momento se desconocen las causas de la explosión.
Una explosión provocó este jueves un apagón del suministro eléctrico en Kabul, anunció la empresa estatal eléctrica afgana, lo que representa todo un imprevisto para los esfuerzos de los talibanes para estabilizar la situación en Afganistán.
“Una explosión destruyó un poste eléctrico en la zona de Qala Murad Beg, en la región de Kabul, y cortó una línea eléctrica de 220 kV. Por este motivo, se interrumpió el suministro en Kabul y en otras regiones”, informó la compañía en un comunicado.
El corte de la luz se produjo alrededor de las 18H00 locales (13H30 GMT), cuando ya había anochecido en la capital afgana y entonces la ciudad se quedó a oscuras, con la excepción de aquellos pocos edificios equipados con generadores.
De momento, se desconocen las causas de la explosión. Pero si se tratara de un ataque organizado por el Estado Islámico (EI), autores de varios atentados en la capital tras el regreso de los talibanes al poder, esto mostraría que los enemigos del nuevo régimen imitan las mismas tácticas de insurgencia utilizadas por los talibanes en el pasado.
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Durante su conflicto con el ejército afgano y las fuerzas occidentales, los talibanes solían provocar explosiones en postes de electricidad y luego pedían el restablecimiento de la luz en las zonas que controlaban.
El suministro eléctrico en Afganistán, un país devastado después de tres décadas de conflicto, depende en un 75 % de la energía importada, sobre todo desde Uzbekistán y Tayikistán.
Con el regreso al poder de los talibanes a mediados de agosto, se acentuó la crisis humanitaria en Afganistán, cuyas ayudas internacionales quedaron congeladas.
Rusia pide a talibanes que aumenten esfuerzos con la comunidad internacional
Una delegación talibana se encuentra en Moscú en ocasión de los primeros diálogos internacionales en Rusia desde su llegada al poder, en agosto pasado. En las negociaciones también participan una decena de países, entre ellos China, Irán, Pakistán y los países de Asia Central, pero no Estados Unidos.
El emisario del Kremlin para Afganistán, Zamir Kabulov, pidió a los talibanes que se atengan a sus compromisos en materia de respeto de los derechos humanos y de pluralismo político, de cara a un eventual reconocimiento de la comunidad internacional.
A la delegación afgana se le informó que el reconocimiento “solo llegará si empiezan a responder a la mayoría de las expectativas de la comunidad internacional en materia de derechos humanos y representatividad” del régimen, dijo Zamir Kabulov ante la prensa.
En el inicio de las discusiones en Moscú, el jefe de la delegación talibán, el vice primer ministro Abdul Salam Hanafi, dijo que su gobierno “ya era representativo”. En otro comunicado, Hanafi instó a la comunidad internacional a reconocer el poder de los talibanes y alegó que “el aislamiento de Afganistán ya no interesa a ninguna de las partes”.
El país, agotado tras décadas de guerra, enfrenta la doble amenaza de una grave crisis humanitaria y de seguridad frente a la actividad de grupos yihadistas, tras la retirada de las tropas estadounidenses en agosto.
Al comienzo de los diálogos, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, destacó que “numerosos grupos terroristas, en primer lugar el Estado Islámico y Al Qaida, buscan aprovecharse” de la inestabilidad del país.
“Existe un riesgo real de que las actividades terroristas y el tráfico de droga (...) se desborden hacia los territorios de países vecinos”, agregó. Las exrepúblicas soviéticas (Tayiistán, Uzbekistán, Kirguistán y Turkmenistán) son estrechas aliadas de Moscú.
“Reconocemos los esfuerzos lanzados para estabilizar la situación política y militar”, subrayó Lavrov. En un comunicado, el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, indicó el miércoles que había recibido garantías del gobierno ruso de “una cooperación futura”.
*Con información de AFP