MUNDO

Explosión en mezquita de Afganistán deja por lo menos 18 personas muertas

Alrededor de 23 personas resultaron heridas, según reportes iniciales.

2 de septiembre de 2022
Afganistán
Los combatientes talibanes bloquean una carretera después de una explosión durante la oración del viernes en la mezquita de Gazargah, en Herat, el 2 de septiembre de 2022. | Foto: AFP

Al menos 18 personas murieron este viernes 2 de septiembre en una explosión en una mezquita en Herat, en el oeste de Afganistán, que le costó la vida a su imán, informó un portavoz del gobernador provincial.

“Dieciocho personas murieron en el incidente y otras 23 resultaron heridas”, declaró Hameedullah Motawakel en un mensaje enviado a la prensa.

Aseguran que Mujib ur Rahman Ansari, un destacado imán y defensor de los talibanes, murió en el “brutal ataque el viernes en Herat”, dijo en Twitter el portavoz del gobierno, Zabihullah Mujahid.

“El Emirato Islámico expresa su profundo pesar por su muerte y los responsables de este incidente serán castigados por sus actos de odio”, prometió.

Las imágenes difundidas en las redes sociales muestran lo que parece ser cuerpos ensangrentados esparcidos por el recinto de la mezquita.

En la tribuna de una reunión de dignatarios religiosos en Kabul a principios de julio, Ansari declaró que todo aquel que intentara derrocar al régimen talibán debería ser decapitado.

“Esta bandera (talibán) no se izó fácilmente, y no se bajará fácilmente”, dijo.

“Todos los eruditos religiosos de Afganistán deberían estar de acuerdo (...) en que quien cometa cualquier acto contra nuestro gobierno islámico debe ser decapitado y eliminado”, afirmó.

Explosión accidental en una refinería de Irán

Una explosión accidental ocurrió en una de las refinerías más antiguas de Irán, dejando daños materiales, informó este viernes la agencia de prensa oficial Irna.

El estallido de un horno en la unidad de producción de azufre de la refinería de Abadán (650 km al suroeste de Teherán) fue el origen de la explosión, que no causó víctimas”, precisó.

“El viernes por la mañana, la producción en la refinería continuó con normalidad”, añadió la agencia.

Construida en 1912, la planta es la refinería más antigua y una de las más grandes de Irán. Proporciona el 25 % de las necesidades de combustible del país, produciendo principalmente gas licuado, queroseno, azufre, betún”, dijo la agencia.

El plan de asesinatos selectivos del Mosad tras masacre de Múnich

Tras el asesinato de once de sus atletas por un comando palestino en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, un lema se impone en Israel: nunca más. Rápidamente, el Mosad se lanza en una campaña de asesinatos selectivos de sus enemigos.

Ese 5 de septiembre por la mañana, la delegación israelí duerme en sus apartamentos en la villa olímpica cuando irrumpe un comando del grupo palestino “Septiembre Negro”. Dos atletas israelíes mueren de inmediato y otros nueve son tomados como rehenes, con la esperanza de cambiarlos por 232 prisioneros palestinos.

Israel no puede intervenir militarmente en suelo alemán. Y la operación de las fuerzas germanas termina con la muerte de los rehenes. En Israel es una conmoción: otra vez judíos muertos en Alemania, el fantasma del Holocausto regresa.

“Es una verdadera conmoción. La naturaleza de los asesinatos, la impotencia de los atletas y el hecho de que el ataque sea en suelo alemán le daban una resonancia particular”, le dijo a la AFP Ehud Barak, ex primer ministro y que en la época estaba al frente de una unidad de élite del ejército.

“Había una tristeza profunda, mucha ira (...) y también el sentimiento secreto de cobrar revancha”, agrega.

“La primera ministra de la época, Golda Meir, no sabía qué hacer. Aharon Yariv, su consejero para las cuestiones de terrorismo y jefe del Mosad, Zvi Zamir, llega para verla (...) y dicen una cosa: ahora tenemos que destruir a Septiembre Negro”, cuenta el historiador israelí Michael Bar Zohar.

“Y agregan: no podemos matar a todos los terroristas de Septiembre Negro, pero si llegamos, y cito, a ‘aplastar la cabeza de la serpiente’, es decir matar al jefe, entonces vamos a lograr frenar a esta organización. Golda duda muchísimo”, continúa este historiador. “¿Debe autorizar asesinatos un poco por toda Europa y Oriente Medio? Dice sí”.

El Mosad, el poderoso servicio de inteligencia externo israelí, pone en marcha entonces una operación que se volverá famosa: “Cólera de Dios”. Su objetivo es asesinar a los dirigentes palestinos de Septiembre Negro, estén donde estén.

Los meses siguientes, responsables de Septiembre Negro y a veces personas cercanas a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) comienzan a caer de manera misteriosa en Europa, por obra de agentes del Mosad que operan en las sombras. Israel no reivindica ninguno de esos asesinatos por evidente temor de indignar a sus aliados europeos.

*Con información de AFP.