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Expolicía peruano que integró “escuadrón de la muerte” fue capturado en España
Los investigadores españoles lograron descubrir que residía con su familia en Guadalajara, una localidad a unos 40 km de Madrid.
Un exagente peruano acusado de una decena de asesinatos cuando integraba un “escuadrón de la muerte” que operó en la policía peruana fue detenido en España a solicitud de la justicia de su país, así lo informó la policía española.
“El arrestado es un exsuboficial de la Policía Nacional de Perú reclamado internacionalmente por la comisión de diez asesinatos cuando formaba parte de un grupo ilegal denominado ‘escuadrón de la muerte’’, señaló el comunicado de la Policía.
🚨 #URGENTE | El prófugo Raúl Enrique Prado Ravines ha sido incluido en el Programa de Recompensas del #Mininter. Tiene una requisitoria por el delito de homicidio calificado y se ofrece S/ 100 000 por información que conlleve a su captura por parte de la @PoliciaPeru. pic.twitter.com/aNfyjnNbw0
— Ministerio del Interior 🇵🇪 (@MininterPeru) March 3, 2022
La policía no lo identificó, pero la prensa española indicó que se trataría de Luis Alberto Mío Morocho.
Luego de recibir la solicitud de colaboración de la policía peruana, los investigadores españoles lograron “descubrir que residía con su familia en Guadalajara”, una localidad a unos 40 km de Madrid, indicó el comunicado.
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La policía española había recibido una solicitud de colaboración de parte de las autoridades a través de la oficina de Interpol en Madrid para conocer más detalles del paradero del prófugo.
“Finalmente, la pasada semana fue detenido en los alrededores de su domicilio y, posteriormente, fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional”, la jurisdicción a cargo de las extradiciones, agregó.
🚩Detenido en #Guadalajara un #fugitivo reclamado en #Perú como autor de 10 asesinatos
— Policía Nacional (@policia) October 11, 2022
El prófugo formaba parte del denominado “Escuadrón de la Muerte” dedicado a ejecutar extrajudicialmente a supuestos delincuentes para ganar ascensos y condecoraciones pic.twitter.com/Aev22XQGRI
El prófugo formaba parte del denominado “escuadrón de la muerte” dedicado a ejecutar extrajudicialmente a supuestos delincuentes para ganar ascensos y condecoraciones.
El llamado “escuadrón de la muerte”, una unidad policial que operó principalmente entre 2011 y 2016, instaba a personas a cometer actos criminales, que eran repelidos por el mismo grupo policial en operaciones que solían saldarse con muertos.
Varios expolicías de la unidad, cuya existencia fue reconocida en 2016 por el Gobierno peruano, fueron condenados a largas penas por las ejecuciones extrajudiciales.
¿Qué era el escuadrón de la muerte?
El escuadrón de la muerte era una unidad ilegal en Perú que operó entre los años 2011 y 2016 cuando estaba en pleno mandato el expresidente Ollanta Humala y liderado por el comandante Raúl Prado Ravines.
La labor de la unidad era organizar y planificar delitos para luego ejecutar extrajudicialmente a los supuestos delincuentes con el fin de ganar condecoraciones y ascensos dentro de la misma institución policial.
Pero la captura más importante se dio en marzo de este año, cuando el líder de la organización, el ya mencionado Raúl Prado Ravines, excomandante de la policía de Perú, que se encontraba en fuga, fue detenido, también en Chiclayo y Chincha, dos ciudades importantes en Perú.
Uno de los falsos operativos ilegalmente por el escuadrón de la muerte tuvo lugar en el año 2015 en la ciudad de Piura, donde un grupo de policías asesinó a cuatro presuntos delincuentes; según la fiscalía, los fallecidos fueron engañados para ir a perpetrar un robo a un empresario que planeaba comprar una casa.
Uno de los policías que pertenecía al comando se infiltró entre los ladrones para finalmente asesinarlos. En cuanto a los capturados, solo en este caso fueron 14 los policías implicados.
Pero la captura más importante se dio en marzo de este año cuando el líder de la organización el ya mencionado Raúl Prado Ravines, excomandante de la policía de Perú, que se encontraba en fuga fue detenido y condenado a 35 años de prisión luego de haberse ofrecido como recompensa siete meses antes 100.000 soles (un poco más de cien millones de pesos colombianos) por información que diera con su paradero.
Según medios locales, el exagente detenido en las últimas horas en España no opuso resistencia a su captura, pero aseguró que de ser extraditado a Perú le iban a asesinar.
Se estima que sus víctimas mortales pasaron de 30. Además de las penas que deberán pagar los implicados deberán pagar más de 106.000 dólares para reparar a sus víctimas.
*Con información de AFP.