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Expresidenta de Bolivia, que está en huelga de hambre, se descompensa durante una audiencia judicial

Ante la situación, el juez reprogramó la audiencia virtual para el 21 de febrero.

18 de febrero de 2022
Jeanine Añez, expresidenta de Bolivia. Foto: Presidencia Bolivia.

La expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez (2019-2020), presa desde marzo y en su noveno día de huelga de hambre, se descompensó este jueves durante una audiencia judicial para pedir el cese de su detención preventiva.

“La señora está completamente mal, está temblando. No se puede ni siquiera parar: si lo hace, se desmaya”, dijo su abogada Norka Cuéllar mientras Áñez, de 54 años, era atendida en la cárcel de La Paz donde está recluida.

Ante la situación, el juez reprogramó la audiencia virtual para el 21 de febrero.

“Ella definirá si continúa con su huelga de hambre”, agregó.

Áñez, que se define como “presa política”, inició una huelga de hambre el 9 de febrero, en la víspera de su enjuiciamiento por su supuesta participación en un golpe de Estado contra su predecesor, el izquierdista Evo Morales (2006-2019).

Se le imputa haber asumido la presidencia de forma inconstitucional en noviembre de 2019 tras la renuncia de Morales en medio de protestas multitudinarias por un supuesto fraude electoral denunciado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

“Le quiero pedir respetuosamente a la expresidenta Jeanine Áñez que levante la huelga de hambre. Está poniendo en riesgo su vida y ella tiene que tener la esperanza de que se haga justicia”, dijo el líder opositor en la puerta del penal.

“Nadie está diciendo que no se someta a un juicio, cualquiera que este sea, pero que se someta a un juicio en condiciones de equilibrio, en condiciones de una justicia independiente, que en este momento no existe”, añadió.

El incidente de Áñez ocurrió mientras una misión de Naciones Unidas invitada por el gobierno del izquierdista Luis Arce evalúa la independencia de la justicia boliviana.

El relator especial de Naciones Unidas sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados, Diego García-Sayán, señaló el domingo pasado que abordaría cuestiones “relacionadas con la estructura, organización y funcionamiento independiente e imparcial del poder judicial, los fiscales, y el ejercicio de la profesión jurídica”.

El abogado, expolítico peruano y expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos llegó por invitación del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y permanecerá en Bolivia hasta el 22 de febrero.

García-Sayán tendrá encuentros “con varios sectores de la sociedad civil, entre ellos sectores de la oposición y seguramente con los abogados de Áñez”, informó el viceministro de Justicia, César Siles.

“Será útil para su trabajo reunirse, conocer y recoger testimonios de víctimas de masacres, ejecuciones extrajudiciales, persecuciones y torturas del gobierno de facto”, tuiteó Evo Morales en referencia a episodios de represión durante las primeras semanas del mandato de Áñez.

En agosto, un grupo de expertos contratado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en acuerdo con Bolivia concluyó que “magistrados, magistradas y fiscales están expuestos a presiones e injerencias externas en el ejercicio de sus funciones, en particular de sectores políticos”.

Con información de AFP