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Familia de médico colombiano brutalmente asesinado en Tailandia no le da crédito a la teoría del crimen pasional. ¿Qué dicen?
Daniel Sancho habría desmembrado el cuerpo del médico en 14 pedazos.
“El descuartizador Daniel Sancho” es como el diario El Mundo de España se refirió a Daniel Sancho Bronchalo, un joven de 26 años originario de España que confesó haber asesinado al médico colombiano Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años, en Tailandia.
Detrás del escabroso crimen habría supuestamente una razón pasional. Sancho, quien destrozó el cuerpo de Arteaga en 14 pedazos, habría confesado el delito y habría explicado que detrás del asesinato hubo un ataque de celos. Sin embargo El Mundo de España ha publicado información que revela que ni la policía, ni la familia del colombiano, le dan crédito a esa hipótesis.
El caso ha generado gran interés en España, dado que Daniel Sancho Bronchalo es hijo de Rodolfo Sancho, un reconocido actor que ha aparecido en series como El Ministerio del Tiempo y Mar de Plástico y en varios cortometrajes.
El crimen
Daniel Sancho, de 29 años, había llegado a Tailandia el pasado 31 de julio como turista para compartir con Arteaga unas vacaciones que irían hasta el 3 de agosto.
Los dos hombres compartieron en restaurantes y zonas turísticas de Kih Phangan, pero en algún momento, el colombiano desapareció y, de hecho, fue Sancho quien reportó que no había rastro de él.
Las autoridades iniciaron la búsqueda, inicialmente sin resultados, pero gracias a unos recolectores de basura comenzó a revelarse la noticia del escabroso asesinato. Los recolectores habrían hallado una bolsa negra con intestinos y una pelvis en el basurero de Koh Phangan.
El hallazgo fue reportado a la Policía, que llegó al sitio. Tras una inspección las autoridades encontraron otra bolsa con piernas; los restos fueron llevados hasta el hospital de la isla donde determinaron que la identidad de la persona correspondía al médico colombiano.
“Fueron depositados en una bolsa de basura negra y cubiertos con una segunda capa de bolsas de plástico verde contenidas en una bolsa de compost separada. Se colocaron en el patio de cemento del Centro Municipal de Eliminación de Residuos Sólidos de Koh Phangan, Moo 4, subdistrito de Koh Phangan”, detallaron las autoridades tailandesas, refiriéndose a los restos.
Dudas sobre el caso
Aunque de acuerdo con las autoridades tailandesas el hombre confesó el crimen, aduciendo motivos pasionales, otras teorías han surgido que refutan esa hipótesis.
El diario español El Mundo dialogó con fuentes cercanas al médico que argumentan que los motivos podrían ser otros y que el asesinato podría haber sido totalmente premeditado. De acuerdo con el testimonio de algunos conocidos de Arteaga, los dos hombres no tenían una relación, sino la idea de montar un negocio juntos.
“Se habían visto al menos en cuatro ocasiones en España”, afirmó un médico amigo de Arteaga al diario español y explicó: “me contó que estaban armando un negocio con otros socios españoles y me enseñó fotos en las que salían juntos en España”.
Además el médico aclaró “hablé con él el pasado viernes, un día antes de su partida a Tailandia y me dijo que se iba a encontrar con este amigo, que resultó ser su presunto homicida”.
“Edwin y yo hablábamos mucho de mujeres... Que fuera un crimen pasional me llama mucho la atención”, afirma, mientras que de acuerdo con la información pública de Daniel Sancho, también se conocía como un hombre heterosexual.
De acuerdo con datos de la versión oficial de los inspectores de la policía tailandesa, que el asesinato de Arteaga pudo haber sido cuidadosamente premeditado, pues el joven habría adquirido productos como un cuchillo, una sierra y otros distintos días antes de cometer el delito.
Tailandia puede castigar hasta con pena de muerte el asesinato.