Argentina

¿Feminicidio? Arrestan a esposo de la periodista hallada muerta en Argentina

El caso de Griselda Blanco plantea varias dudas en Argentina, pues mientras que hay indicios de que se puede tratar de un caso derivado de amenazas por su ejercicio periodístico, hay señales que podrían soportar que también pudo tratarse de razones personales.

23 de mayo de 2023
Las autoridades argentinas manejan varias líneas de investigación frente al asesinato de la periodista.
Las autoridades argentinas manejan varias líneas de investigación frente al asesinato de la periodista. | Foto: Facebook/ @griselda.blanconoticias

El fin de semana pasado, Argentina se conmocionó con la noticia de la muerte de una periodista identificada como Griselda Blanco, quien fue hallada sin vida el pasado sábado al interior de su vivienda, en la localidad de Curuzú Cuatiá, en un caso que inicialmente fue presentado como un hecho derivado de su ejercicio periodístico, en tanto la mujer ya había reportado amenazas relacionadas con algunos sectores que se encontraban incómodos por el trabajo que ella adelantaba.

Si bien esa hipótesis no ha podido ser confirmada, y actualmente es una de las líneas de investigación, alrededor del caso de Blanco también han surgido otras aristas del caso que distan mucho de la opción inicial, y relacionan los hechos a una situación de carácter íntimo, o familiar de la comunicadora asesinada.

Lo anterior, en tanto, en medio de las investigaciones y peritaje realizados al cuerpo, se encontró que la mujer había sido víctima de estrangulamiento, notando también que la comunicadora intentó resistirse; situación que se evidencia en algunos rasgos de su cuerpo.

Sobre el particular, las autoridades también notaron que el caso inicialmente había intentado ser mostrado como un caso de suicidio, en tanto la mujer fue encontrada por sus familiares colgada del techo con una soga atada a su cuello; sin embargo, los rastros de maltrato, dejaron en evidencia que la mujer no se había muerto por acción propia, sino que alguien intentaba hacer pasar por ello.

La violencia física evidenciada en su cuerpo y la presencia de sangre en el lugar ayudaron a descartar esa opción.

De igual modo, la investigación también demostró que las personas o personas que causaron la muerte de la periodista ingresaron a su casa sin haber vulnerado los sistemas de seguridad, por lo que se descarta un acceso violento a la vivienda.

Por lo anterior, las autoridades abrieron el margen de las investigaciones a otros escenarios, y en el marco de ello, ordenaron la detención de la pareja sentimental de la periodista asesinada, un hombre identificado como Armando Jara, quien también se desempeña como periodista, e incluso era compañero laboral de la mujer.

En medio de la diligencia de captura de Jara, las autoridades también decomisaron parte de la ropa del hombre; prendas que son objeto de investigación, así como su computador personal.

La persona detenida, según detallan medios argentinos, es un hombre de 54 años, quien tras su captura se negó a declarar ante las autoridades, razón por la que estas determinaron que debía permanecer bajo medida de prisión preventiva.

Pese a las nuevas realidades de la investigación, también se han conocido declaraciones de otros familiares de la periodista asesinada, quienes insisten en la necesidad de investigar las amenazas recibidas por la comunicadora como parte de su ejercicio profesional.

Uno de los que se ha pronunciado sobre el caso, es un hijo de la periodista Blanco, quien en declaraciones recogidas por medios locales aclaró que si bien su madre podría haber tenido problemas con su pareja sentimental, “cómo en cualquier pareja… pero no para llegar a este extremo, en mi opinión no creo que Jara haya tenido algo que ver con esto”.

No obstante, espera que las autoridades avancen en la investigación para poder descartar oficialmente esa opción.

El joven también reveló que previo a su asesinato, la periodista había advertido que si algo le llegaba a pasar a ella, debía ser contactada la abogada Silvia Casarrubia, por lo que se espera que esta profesional se pronuncie.

Sobre las amenazas recibidas otrora por la periodista en virtud de su oficio periodístico, se ha señalado que recientemente la mujer adelantaba averiguaciones sobre una serie de irregularidades administrativas en la Policía de su provincia.

Medios refieren que la mujer habría sido intimidada en el pasado por un alto mando policial de la zona “para que no hablara, que no dijera nada”.

Otro de los aspectos que llama la atención en medio de las investigaciones, según apuntó el hijo de la víctima, es que su madre usaba dos teléfonos, y en la escena solo fue encontrado uno; precisamente el que no empleaba para sus acciones laborales y su comunicación más frecuente.

Tras el asesinato de la periodista, la comunidad ha adelantado diversos plantones para pedir justicia en su caso, reclamando que este no quede en la impunidad. Desde la ONG Reporteros sin Fronteras, se abogó por una ‘investigación transparente’.