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Filipinas y China, en nueva disputa territorial tras entrada de buques en aguas chinas
El hecho ocurrió el pasado fin de semana, coincidiendo con la visita oficial del ministro de Asuntos Exteriores de China, Qin Gang, a Manila.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Filipinas emitió un comunicado denunciando que las maniobras realizadas la semana pasada por la Guardia Costera de China en el mar de China Meridional son “totalmente incompatibles” con la libertad de navegación” y “altamente peligrosas”.
“Me gustaría enfatizar que Filipinas tiene el derecho legal de realizar patrullas marítimas de rutina en sus aguas territoriales”, recalcó en el escrito la portavoz de Exteriores, Teresita Daza, recoge el diario The Phillipine Star.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana, coincidiendo con la visita oficial del ministro de Asuntos Exteriores de China, Qin Gang, a Manila, durante unas maniobras de una patrulla de la guardia costera filipina cerca del atolón Second Thomas Shoal, que si bien se disputan varios países, está bajo control militar filipino.
“La interferencia de la Guardia Costera de China con esta misión de rutina fue totalmente incompatible con la libertad de navegación, y una serie de incidentes documentados también supusieron maniobras altamente peligrosas que eran contrarias a las prácticas estándar de navegación”, incide el comunicado.
Estas interferencias a las que hace referencia Daza son una serie de maniobras que pudieron terminar en una colisión entre embarcaciones. Una el 19 de abril y otra cuatro días después, que fue el más significativo de estos dos incidentes, con dos patrullas a 50 yardas de chocar.
Por su parte, Pekín acusó a Manila de entrometerse en aguas territoriales chinas y de llevar a cabo “movimiento deliberados de provocación”, agregando que sus autoridades marítimas actuaron con “profesionalidad y moderación”.
El Second Thomas Shoal es un atolón en las Islas Spratly, en el Mar de China Meridional. La Armada filipina mantiene ahí a un pequeño contingente militar de apenas una docena de soldados a bordo de un barco estadounidense que fue varado intencionalmente en 1999 para reforzar los reclamos territoriales de Filipinas.
Cuando uno de ellos llegó cerca del arrecife, un guardacostas chino del doble de su tamaño le cortó el paso. La distancia entre el barco chino y el filipino era de solo 45 metros, relató el comandante.
Su rapidez de reacción permitió evitar un drama, aseguró. Un equipo de AFP que se encontraba a bordo de la otra nave filipina fue testigo del suceso.
La portavoz de la diplomacia china, Mao Ning, afirmó el viernes que los barcos filipinos se habían “introducido” en esta zona sin el permiso de China.
“El buque de guardacostas chino salvaguardó la soberanía territorial y el orden marítimo de China, de acuerdo con la ley y tomó medidas oportunas para evitar la peligrosa aproximación de los buques filipinos y evitar una colisión”, declaró.
El hecho de que el buque filipino irrumpiera en aguas de Ren’ai Jiao (el nombre en chino de las islas Spratly) con periodistas a bordo “fue una acción premeditada y provocativa”, añadió. “El objetivo era buscar deliberadamente culpables y aprovechar la ocasión para magnificar el incidente”, continuó.
Pekín reivindica la casi totalidad del mar de China Meridional, incluyendo las islas Spratly, ignorando una sentencia internacional que determinó que sus reclamaciones carecen de fundamento legal.
Un giro hacia EE. UU. que alarma a China
El sábado, los guardacostas filipinos identificaron más de 100 navíos chinos atracados en el arrecife de Whitsun, que Manila considera como parte de su zona económica exclusiva.
Los marinos filipinos les pidieron en vano que se retiraran. Desde su llegada a la presidencia de Filipinas en junio Ferdinand Marcos ha insistido que no va a dejar que China pisotee los derechos marítimos de su país.
Para ello, busca mejorar las relaciones con Estados Unidos, un aliado de larga data, pero cuyos vínculos se degradaron durante el gobierno de su predecesor, Rodrigo Duterte. Este cambio alarma a China, que acusa a Estados Unidos de intentar abrir una brecha entre Pekín y Manila.
*Con información de AFP y Europa Press.