Desde Bogotá, Luisa Ortega entrega pruebas de corrupción contra Maduro

Durante unas horas la Sala Boyacá del Congreso de Colombia dejó de funcionar como recinto para debatir leyes colombianas y sirvió para que, a pesar del exilio, trece magistrados del Tribunal Supremo de Justicia Legítimo de Venezuela se apropiaran de las instalaciones para llevar a cabo la audiencia pública de antejuicio contra el presidente Nicolás Maduro por casos de corrupción en donde se relaciona al mandatario con la constructora Odebrecht. Con acto protocolario incluido, el presidente Martín oficializó el encuentro con miras a que en el futuro se vea el efecto lo que allí sucedió.

En la audiencia el debate lo protagonizaron la exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega y el abogado defensor de Nicolás Maduro, Andrés Felipe Lindo. El presidente venezolano tenía asegurado su puesto en el debate donde sería juzgado y defendido, pero por obvias razones esta silla permaneció vacía.

_{foto: Julián Camargo}

Ortega como introducción reclamó que en Venezuela el caso de Odebrecht ha funcionado de manera similar como en el resto de países de la región: programadores con mensajes encriptados, creación de empresas fantasmas y facturas y clientes falsos.

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“Se trata de toda una estructura de corrupción, según lo emitido por el representante de Odebrecht en el Tribunal del distrito de Brooklyn esta división de operaciones estructuradas repartió alrededor de 788’000.000 USD en Brasil y once países de la región, pero en Venezuela los escándalos son mayores, pues fue el país donde se causó mayor daño patrimonial”, introdujo la exfiscal Ortega, quien criticó que una de las grandes razones por las cuales Venezuela está hundida en la crisis se debe a este desfalco millonario y no titubeó al señalar que el principal responsable es el presidente Maduro.

Dos investigaciones fueron claves. Una en 2015 y la otra en 2017. La primera de ellas está relacionada con la construcción del segundo puente del lago de Maracaibo “por lo cual el Estado desembolsó exorbitantes sumas de dinero para una obra que nunca se ejecutó”, denunció Ortega, quien recalcó que por esa obra se pagaron 98’000.000 USD en sobornos a funcionarios públicos venezolanos por parte de Odebrecht.

Toda la trama de corrupción comienza con esa obra.

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Pero tal vez una de las redes que más le preocupan a la fiscal se tejió en la creación del Convenio Marco, entre Brasil y Venezuela. Este acuerdo fue firmado por Nicolás Maduro, pero nunca se detalló que allí podría haber detrimento patrimonial de la nación, la razón que da Ortega es que no se revisó el documento porque la presidenta del Parlamento venezolano era, en ese entonces, Cilia Flóres, esposa de Maduro.

Pero no para ahí. En el mes de octubre de 2011, Hugo Chavez con representación de Maximilien Arveláez, quien era el embajador de Brasil, solicitó al expresidente Lula da Silva recomendaciones para su campaña en el 2012 para obtener el triunfo que al final logró, en virtud de ello, Lula le sugirió a Chávez los servicios de Joao Saldana, un hombre de su confianza.

Para la reunión entre Chávez y Saldana, el segundo se trasladó a Caracas en un avión privado, y se acordó que el intermediario para entregar el dinero de la campaña sería Maduro, quien ejercía como canciller de Venezuela en ese entonces.

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Luego de esa reunión Saldana le dice a su esposa Mónica Moura que se reúna con Maduro, esta va a Venezuela y se encuentran en la Cancillería, allí acordó que el hoy presidente de Venezuela pagaría la suma de 35’000.000 USD para financiar la campaña de Chávez, esto se haría en dos modalidades, pues parte de ese dinero fue pagado por Odebrecht.

“Maduro personalmente le entregó a Moura 10’000.000 USD en maletas cargadas de billetes para la campaña de Hugo Chávez, en su propia declaración la misma Mónica Moura alega que le quedaron debiendo 17’000.000 USD”, dijo Ortega. Es decir que de los treinta y cinco millones, recibió dieciocho.

_{Luisa Ortega en la Sala Boyacá del Congreso de la República de Colombia. Foto Julián Camargo}

La defensa de Nicolás Maduro, a cargo de Andrés Felipe Lindo, tuvo que comenzar aclarando que no tiene ninguna relación con el presidente de Venezuela y que funge como su abogado únicamente para que haya un legítimo derecho a la defensa. Lindo se limitó a decir en una corta intervención que no se había hecho una acusación directa contra Nicolás Maduro.

A lo que Ortega continuó con que en 2013 Maduro recibió de Odebrecht 50’000.000 USD para su campaña, en la que al final le dio el puesto de presidente de la República, con el compromiso de que favorecería a la empresa con contratos para diferentes obras, obras que no se terminaron, no se supervisaron y que Ortega las llama “monumentos a la corrupción”.