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Hallan otro posible fragmento del MH370 en Sudáfrica

Un equipo internacional de investigación mostró que las piezas coinciden con paneles de un jet Boeing 777 de Malaysia Airlines, dijo el ministro de Transporte, Daerren Chester.

29 de marzo de 2016
| Foto: AP

Dos fragmentos de aeronave encontrados recientemente en Mozambique "muy probablemente" pertenecen al avión desaparecido del vuelo 370 de Malaysia Airlines, dijeron el jueves funcionarios australianos y malasios.

Después de un análisis, un equipo internacional de investigación mostró que ambas piezas coinciden con paneles de un jet Boeing 777 de Malaysia Airlines, dijo el ministro de Transporte, Daerren Chester, en un comunicado.

"Según las conclusiones del análisis, los restos provienen casi con seguridad del vuelo MH370", agregó.

Las dimensiones, materiales y construcción de ambas partes corresponden a aquellas de un 777 y la pintura y decorado en ambas partes son iguales a aquellas utilizadas por Malaysia Airlines, dijo el ministro de Transportación de Malasia, Liow Tiong Lai en un comunicado separado.

El hallazgo de ambos fragmentos aporta otra pieza al rompecabezas sobre la suerte de la aeronave y refuerza la afirmación de las autoridades de que cayó en algún lugar en el océano Índico. Sin embargo, es incierto que esos restos puedan proporcionar pistas sobre lo ocurrido al avión y una razón de los hechos.

El avión del vuelo 370 desapareció el 8 de marzo de 2014 con 239 personas a bordo y se cree que cayó en una franja remota en el sur del océano Índico aproximadamente a unos 6.000 kilómetros (3.700 millas) al este de Mozambique. Las autoridades habían pronosticado que debido a las corrientes cualquier resto de la aeronave que no se encontrara en el lecho del océano terminaría finalmente en la costa este de África.

Hasta ahora, el otro único fragmento que se confirmó perteneció al avión fue la parte de un ala que corrientes marinas arrastraron el año pasado a la costa de la isla francesa de Reunión en el océano Índico.

Debido a las vastas distancias implicadas, la variabilidad de los vientos y el tiempo transcurrido, es imposible para los expertos determinar la ruta que siguieron los fragmentos desde el lugar en el que ingresaron inicialmente en el mar. Igualmente son remotas las probabilidades de que los fragmentos pudieran ofrecer nuevas pistas sobre el lugar preciso en el que el aparató cayó en el agua.

"Una revisión detallada de los restos posiblemente podría ofrecer información adicional en relación con la búsqueda, pero es poco probable", dijo Dan O‘Malley, vocero de la Oficina de Seguridad del Transporte de Australia, que dirige la búsqueda del avión en la costa oeste de ese país.

En un intento por obtener toda la información que puedan, los investigadores de Australia, Malasia y Boeing pasaron varios días analizando ambas piezas. Las partes fueron enjuagadas, sumergidas y agitadas en agua para sacar cualquier vida marina suelta. El agua entonces fue colada y cualquier posible material biológico que fue capturado será examinado para ver si puede identificarse.