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Francia solicitó en la cumbre del G7 que el petróleo iraní y venezolano regrese al mercado
El G7 se comprometió a ayudar a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario” por la invasión de Rusia.
Este lunes 27 de junio se lleva a cabo el segundo día de la cumbre del G7, realizada en el castillo de Elmau, Alemania. A lo largo de la reunión se han tratado temas como la invasión a Ucrania y diferentes proyectos que se tienen para el bienestar del mundo.
En ese orden de ideas, se conoció que Francia quiere que el petróleo iraní y venezolano regrese al mercado, con el propósito de estabilizar los precios del crudo en el mundo, según publica Bloomberg.
Así lo solicitó un alto funcionario del Gobierno francés, quien afirmó que hay “un nudo” en forma de sanciones por parte de Estados Unidos a Irán que deben soltar para que esto se pueda llevar a cabo.
Asimismo, Bloomberg señala que el Gobierno francés aseguró que la diversificación de la oferta y una discusión con todos los productores sobre un precio máximo y un aumento temporal en la producción del petróleo, permitirá mitigar la carga sobre los consumidores y las empresas.
De igual manera, los líderes de la cumbre discutieron sobre la viabilidad de un límite de precio para el petróleo ruso. Sin embargo, las conversaciones se centraron en la situación de Ucrania.
El presidente Volodímir Zelenski se unió a la cumbre por enlace de video desde Kiev y dijo que quiere que la guerra termine para fin de año. Además, los líderes, por medio de una declaración conjunta, aseguraron que se comprometen a ayudar a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”.
En ese orden de ideas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la compra de un sistema avanzado de defensa antimisil tierra-aire para ayudar a proteger las ciudades ucranianas de la invasión rusa.
Los líderes también abordaron temas que incluyen la seguridad alimentaria, ya que el mundo enfrenta la amenaza de una hambruna generalizada debido a las producciones varadas en Ucrania, permitiendo así la intervención de Argentina, India, Sudáfrica, Senegal e Indonesia.
Además, estas naciones, en conjunto con el G7, adoptaron una resolución en donde acordaron trabajar juntos “para acelerar una transición limpia y justa hacia la neutralidad climática, al tiempo que garantizan la seguridad energética”.
Plan de infraestructuras para contrarrestar a China
Las siete grandes potencias económicas del mundo dieron a conocer que lanzarán un gran plan de infraestructuras, impulsado por Estados Unidos, con el fin de contrarrestar el avance de China, para el cual destinarán 600.000 millones de dólares.
Según la Casa Blanca, la iniciativa, nombrada “Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión”, tiene como objetivo impulsar el desarrollo de países de ingresos bajos y medios, fortalecer la economía global y la cadena de suministros.
Esto con el propósito de movilizar a cientos de miles de millones de dólares y crear infraestructuras sostenibles en naciones aliadas en desarrollo.
Por su parte, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, anunció que su país destinará 200.000 millones de dólares a este proyecto a lo largo de cinco años, por medio de fondos del Gobierno federal en colaboración con el sector privado.
Asimismo, entre los pilares del plan está la lucha contra la crisis climática y la mejora de la seguridad energética, con inversiones en infraestructuras con bajas emisiones, plantas de fabricación y el desarrollo de energía limpia.
De igual manera, contemplan inversiones en los sistemas sanitarios, vacunas y equipamiento médico, así como en la vigilancia y detección de nuevas enfermedades, con el objetivo de prevenir pandemias futuras.
Este plan quiere ser una alternativa al proyecto chino “One Belt, One Road”, el cual tiene como propósito revitalizar la Ruta de la Seda mediante la modernización de infraestructuras y telecomunicaciones para mejorar la conectividad entre Asia y Europa.
Con información de Bloomberg.