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“Frenesí reformador”, así ven desde afuera la gestión de Petro, “apurado” por cumplir sus promesas de campaña antes del primer año
El editorial del diario chileno El Mercurio hace un análisis del “afán” del presidente por sacar a flote sus reformas, en medio del complicado panorama de orden público.
La cascada de reformas del gobierno del presidente Gustavo Petro son vistas desde el ámbito internacional como un “frenesí reformador”. Así lo califica el diario chileno El Mercurio, que en su editorial hace un análisis del panorama que atraviesa el Gobierno frente al “afán” de que todas sus propuestas de campaña se conviertan en una realidad en el Congreso de la República antes de cumplir su primer año en el poder.
“Gustavo Petro está apurado por cumplir antes de su primer año de gobierno todas las promesas de reformas radicales que hizo en su campaña, y evitar que su popularidad siga bajando”, asegura el medio de comunicación.
Para El Mercurio, las protestas violentas que a diario se producen en el país, ni lo que sucede con los grupos al margen de la ley, como, por ejemplo, el anuncio del presidente Petro de suspender el cese al fuego con el Clan del Golfo, luego de la escalada violenta que ha tenido esa organización criminal, “no le restan entusiasmo” al mandatario para avanzar con las reformas.
Y es que le siguen llegando propuestas al Congreso por parte del Ejecutivo. Desde que Petro asumió el poder en 2022, su gobierno ha presentado un cúmulo de reformas y se espera que se sigan sumando más.
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El Gobierno busca que el Legislativo apruebe la reforma a la salud, a la justicia, a la política, la laboral, la reforma rural integral, el Plan Nacional de Desarrollo, la ley de sometimiento y, en pocos días, radicarán su propuesta de reforma pensional y es inminente la reforma a la educación. Hasta el momento, el Congreso ha aprobado la tributaria y la creación de Ministerio de Igualdad y Equidad, entre lo más destacado.
Sin embargo, “que todo ese cambio sea bueno para Colombia, todavía está por verse”, dice El Mercurio, quien asegura que “el gobierno necesita convencer a los parlamentarios de que ese camino es el correcto, si quiere que sean aprobadas durante el primer semestre”.
Algo que también ha llamado la atención es la insistencia del presidente de querer ostentar poderes extraordinarios en muchas de sus propuestas. “Algo parecido a lo que hicieron Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela”.
“Es motivo de controversias que el mandatario, en cada una de las reformas planteadas, solicite poderes extraordinarios, los que le permitirán aprobar ciertas materias por decreto (…) pero que es improbable que consiga del Congreso”, señala el diario.
La reforma a la salud ha sido una de las más polémicas y cuestionadas por la opinión pública por los cambios estructurales que propone. Para El Mercurio, el “gobierno debió aceptar que tres partidos políticos presentaran modificaciones de fondo a su proyecto, entre ellas mantener un sistema mixto público-privado y la libertad de elección del paciente”.
Sobre la reforma laboral, dice, traerá muchos cambios que beneficiarán a los trabajadores, pero “los críticos señalan que pueden frenar la creación de empleo, justo en el momento en que se están recuperando los trabajos perdidos durante la pandemia”. Los detractores del proyecto señalan que Petro “quiere mejorar su popularidad a costa de crear un conflicto entre trabajadores buenos y empresarios malos”.
A una economía que no se recupera de la crisis, a una inflación del 13.28% durante 2022, a una taza de desempleo de 13.7% en enero de 2023 y a la “estimación de crecimiento económico del 1,1%”, se suman las polémicas declaraciones del presidente Petro y la ministra de Minas, Irene Vélez, sobre la transición energética y el futuro de exploración y explotación de hidrocarburos. Además, se avecina la reforma pensional: “No ha podido Petro convencer a todos de que su propuesta de pensiones es la más conveniente”.
En el panorama de “frenesí reformador”, Petro enfrenta acusaciones contra uno de sus hijos, Nicolás Petro, señalado de recibir dineros provenientes de ‘el hombre Malboro’ y de ‘el Turco Hilsaca’, ambos con antecedentes judiciales relacionados con narcotráfico.
“Nicolás le recibió dinero a ese señor, más de 600 millones para la campaña del papá. Eso nunca llegó legalmente a la campaña porque él se quedó con ese dinero y así otros. A un señor de Cartagena, el Turco Hilsaca, creo que se llama, también le recibió en mi apartamento”, reveló la exesposa de Nicolás Petro, Day Vasquez, a SEMANA.
La ley de sometimiento, impulsada para avanzar en las negociaciones con bandas criminales, “es el asunto más controvertido que enfrenta el gobierno”, ya que se estaría “contraviniendo la separación de poderes”.
“El fiscal general colombiano, Francisco Barbosa, ya levantó su voz para oponerse a un proyecto que no solo puede dejar en la impunidad muchos delitos, sino que lo obliga a entregar información confidencial de las investigaciones que llevan a cabo, por lo que se estaría contraviniendo la separación de poderes”, asegura El Mercurio.
Finalmente, cierra el editorial con algo que se ha vuelto espinoso en la propuesta: el tema de los extraditables. Pese a que el ministro de Justicia, Néstor Osuna, aseguró, al presentar la ley de sometimiento, que no se eliminará la extradición y queda tal cual, lo cierto es que Petro “ha dado órdenes de suspender arrestos de extraditables, lo que hace suponer que tienen en mente ese beneficio para los narcotraficantes. La tramitación de esta ley traerá difíciles debates”.