MUNDO
Fuerte choque entre Biden y China por información crucial sobre origen del coronavirus
El presidente de Estados Unidos le lanzó varias pullas a China.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió con un fuerte discurso en contra de China al acusar a ese país de reservarse “información crucial” sobre los orígenes de la pandemia del coronavirus, la cual ha dejado a su paso devastadores efectos para la humanidad.
La crítica de Biden se conoce luego de que se revelaran detalles de un informe de los servicios de inteligencia que no resuelve la cuestión del surgimiento del virus.
“Existe información crucial sobre los orígenes de esta pandemia en China, pero desde el principio los funcionarios del gobierno chino han trabajado para evitar que los investigadores internacionales y miembros de la comunidad de salud pública mundial accedan a ella”, indicó Biden en un comunicado.
Agregó en el documento que “hasta el día de hoy China sigue rechazando los llamamientos a la transparencia y reservándose información, incluso cuando el número de víctimas de esta pandemia sigue aumentando”.
Sin embargo, la fuerte postura de Biden no fue ajena a China e inmediatamente se conocieron los términos del comunicado del presidente estadunidense, respondió la embajada de ese país acusando a los servicios de inteligencia norteamericana de “manipulación política”.
“El informe de la comunidad de inteligencia estadounidense muestra que Estados Unidos está empeñado en ir por el camino equivocado de la manipulación política”, expresó el equipo diplomático de China en Estados Unidos.
Dejó claro China que “el texto se basa en una presunción de culpabilidad de China y es solo para hacer de China un chivo expiatorio”.
Sin embargo, el informe clasificado que ha generado múltiples reacciones fue entregado el pasado martes 24 de agosto a Biden, quien había dado a los servicios de inteligencia estadounidenses 90 días para “redoblar esfuerzos” con el objetivo de explicar el origen de la pandemia.
De acuerdo con el resumen del reporte que se hizo público hace varios días, los investigadores concluyeron que el SARS-CoV-2, el nombre científico del virus, no fue desarrollado “como arma biológica”, y “probablemente” no fue diseñado “genéticamente”.
Aunque también la polémica se ha concentrado sobre si el primer caso fue provocado por la exposición natural a un animal infectado o por un accidente de laboratorio. Sin explicación “definitiva”, en concreto, cuatro agencias de inteligencia estadounidenses y el Consejo Nacional de Inteligencia creen con “un bajo grado de confianza” que la hipótesis animal es la más “probable”.
Sin embargo, para argumentar su valoración, se basan en particular en “los numerosos vectores de exposición de los animales” existentes, así como en la ignorancia de China de la existencia del virus antes de su aparición.
“La comunidad de inteligencia de Estados Unidos considera que los funcionarios chinos no tenían conocimiento previo del virus antes del inicio de la epidemia”, se desprende del resumen del informe.
Por último, otra agencia de inteligencia considera creíble con “un nivel de confianza moderado” la tesis de una filtración de laboratorio, “probablemente” a través de “experimentos, el manejo de animales, o muestras del Instituto de Virología de Wuhan”.