Coronavirus
Fumar en terrazas podría esparcir el coronavirus hasta a ocho metros de distancia
Los expertos han recalcado que el hecho de fumar o vapear puede hacer que el contagio del SARS-CoV-2, que se da por aerosoles, sea mayor y más probable.
De acuerdo con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), fumar en las terrazas de los edificios puede ser perjudicial para las personas que habitan o trabajan en ellos, ya que se aumenta el riesgo de contagio de covid-19, pues el virus podría esparcirse con el humo del cigarrillo hasta a ocho metros de distancia.
Según la Sociedad, “la presencia de una historia de tabaquismo aumenta en un 79 % más las posibilidades de necesitar ingreso en UCI ,o de morirse, y en un 96 % de desarrollar covid-19 grave”.
Los expertos han recalcado que el hecho de fumar o vapear puede hacer que el contagio del SARS-CoV-2, que se da por aerosoles, sea mayor y más probable. Es por esto que en los espacios de fumadores las diminutas cepas tienen la habilidad de unirse a las partículas del humo del tabaco más grandes, viajando grandes distancias y haciendo más riesgoso el ambiente.
“Por tanto, el humo exhalado del tabaco convencional y de dispositivos electrónicos representa un excelente vehículo para la transmisión de las partículas del virus entre personas”, añade la entidad.
Asimismo, la SEPAR alerta sobre el aumento del riesgo que se presenta cuando las personas fumadoras y no fumadoras están presentes en las terrazas sin tapabocas.
¿Cuántas personas fuman tabaco en el mundo?
De acuerdo con un informe publicado a finales de 2021 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2020 había en el mundo 1.300 millones de fumadores de tabaco, cifra inferior en 20 millones a la registrada en 2019.
Si bien el número de fumadores ha venido disminuyendo, la OMS espera que para 2025 la cifra baje, por lo menos, hasta los 1.270 millones. Sin embargo, esta cifra seguiría siendo alta, pues representa casi 20 % de la población mundial de más de 15 años.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró en su momento la disminución, pero advirtió que “queda un largo camino por recorrer, y la industria tabacalera hará todo lo necesario para defender los enormes beneficios que obtiene de la venta de su producto mortal”.
Por otra parte, el número de muertos seguirá aumentando a pesar de una disminución del consumo “porque el tabaco mata lentamente”. La OMS se alegra de que sesenta países estén en vías de alcanzar el objetivo de una reducción voluntaria del consumo de 30 % entre 2010 y 2025. Es casi el doble que hace dos años.