REINO UNIDO
Funeral de Isabel II: manifestantes protestan lanzando ataúd a un río de Dublín, Irlanda
La acción de rechazo se enmarca en una manifestación contra la Corona británica convocada por Acción Antiimperialista Irlanda.
Este lunes, coincidiendo con el funeral de Estado y el entierro de Isabel II en Londres, manifestantes antiimperialistas lanzaron un ataúd con la leyenda “RIP Imperio Británico” al río Liffey en el centro de la capital de Irlanda.
La acción de protesta se enmarca en una manifestación contra la Corona británica convocada por Acción Antiimperialista Irlanda y pretende recordar la protagonizada en 1897 por el dirigente nacionalista irlandés de izquierda James Connolly coincidiendo con la visita de la reina Victoria.
La manifestación ha sido convocada para protestar “contra la humillante adoración a la monarquía inglesa por parte de la clase gobernante del Estado Libre” de Irlanda.
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Along the march, a coffin marked "RIP British Empire" was thrown into the Liffey at O'Connell Street, just as James Connolly did in 1897 to protest the visit of Victoria. pic.twitter.com/XPzhOB1x5i
— Anti Imperialist Action Ireland (@AIAIreland) September 19, 2022
El presidente irlandés, Michael D. Higgins, y el primer ministro del país, Micheal Martin, asistieron al funeral Estado de Isabel II celebrado en Londres.
Reino Unido despide a Isabel II
Cientos de miles de personas en las cuatro naciones que conforman el Reino Unido (Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales) se unieron el lunes en el dolor para despedir a la reina Isabel II, su monarca más longeva.
El funeral de Estado oficiado en la abadía de Westminster, en Londres, y la posterior procesión por el centro de la capital británica fueron retransmitidos en directo a 125 cines de todo el país y a millones de hogares por televisión.
Los británicos se reunieron en sus casas, en los centros comunitarios y en los ‘pubs’, aprovechando que el día fue declarado festivo.
Solidez característica
El servicio religioso fue retransmitido en pantallas gigantes de edificios públicos como el ayuntamiento de Belfast y en lugares emblemáticos como el Hollyrood Park de Edimburgo y Hyde Park en Londres.
Isabel II “era de una solidez absoluta”, afirmaba Simon Freedman, conductor de autobús, en Belfast, una semana después de que Carlos III hiciera su primera visita como nuevo rey a la capital de Irlanda del Norte.
Y recordaba que la difunta reina se había reunido con todos los partidos políticos de esta convulsa región y no solo con los unionistas leales a la Corona. “Estaba disponible para cualquiera y para todos”, añadió Freedman.
En Escocia, miles de personas se reunieron frente al palacio de Holyroodhouse, primer lugar adonde se trasladó su féretro a principios de esta semana tras su muerte el 8 de septiembre en su castillo escocés de Balmoral. Y en la cubierta del Royal Yacht Britannia, atracado frente a la capital escocesa, el gaitero Steven Dewar interpretó una tonada de duelo.
Siete catedrales de Inglaterra, incluidas las célebres de Ely, Lichfield Liverpool, Manchester y St. Albans, también proyectaron la ceremonia, que pudo verse también en cines y otros lugares de Gales, incluido un pub donde Carlos se había servido una cerveza durante una visita en julio cuando aún era el príncipe heredero.
Pese a ser feriado, “queríamos abrir porque este es un lugar donde la gente se reúne no solo en los buenos momentos, sino también cuando necesitamos unirnos como comunidad”, explicó su propietario, Adrian Emmett.
“Todos sabíamos que este día llegaría, pero aun así fue una conmoción enorme cuando ocurrió”, aseguraba.
Al funeral en Londres asistieron responsables regionales como el primer ministro de Gales, Mark Drakeford, y la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon. La líder escocesa, que encabeza una ofensiva a favor de la independencia, se deshizo en elogios hacia la difunta reina.
Miles de personas se agolparon en el centro de Londres para vivir la histórica ocasión y estallaron en aplausos cuando el féretro desfiló por las calles en procesión.
Sin embargo, desde el fallecimiento de la reina se alzaron voces que defiende la independencia en Escocia, Irlanda del Norte y Gales. Y algunos países de la Commonwealth, que tenían a Isabel II como monarca, expresaron su intención de avanzar en sus proyectos de convertirse en repúblicas.
*Con información de la AFP y EP.