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Gabriel Boric se la ‘juega’ en Chile; las claves del nuevo intento por cambiar la Constitución
En 2019, Chile vivió el mayor estallido social de su historia reciente que tenía, entre sus principales exigencias, el cambio de la Constitución.
Este domingo 7 de mayo los chilenos tienen una nueva cita en las urnas para escoger a los 50 consejeros que redactarán otro borrador de Constitución, tras ocho meses desde cuando fracasó el primer intento para dejar atrás la Carta Magna avalada durante la era de Augusto Pinochet. El Gobierno de Gabriel Boric llega debilitado a la cita, en parte por un ‘desinterés’ de la población por librarse de la herencia de la dictadura.
La propuesta de septiembre de 2022 fue rechazada con el 62 % de los votos y las fuerzas políticas acordaron un nuevo proceso con leve margen para reformas sustanciales. El consejo que resulte electo tendrá en sus manos un texto elaborado por expertos con 12 principios que no podrán ser cambiados como el que clasifica al país como una economía de mercado con participación estatal y privada.
Aunque en 2019, cuando se desató el estallido social, uno de los principales pedidos era la conformación de otra Carta Magna, el desinterés de la gente se ha hecho presente en los últimos meses.
El ‘no’ que ensombrece la jornada
Una Asamblea Constituyente redactó durante un año una propuesta de Constitución, considerada ‘innovadora‘ y que prometía garantizar cantidad de derechos en una sociedad desigual. Pero un 62 % del electorado rechazó, le dijo ‘no’ a ese intento, impulsado por el gobierno de Gabriel Boric.
A pesar de aquel veredicto en las urnas, hubo un acuerdo político para comenzar otro proceso constitucional, pero bajo mayor control y delimitaciones. En este actúan tres órganos, dos de ellos designados por el Congreso, en el que el oficialismo no tiene mayoría, y un tercero que será elegido por el pueblo en esta jornada.
“Hemos creído que son las leyes las que calman nuestras pasiones. Y eso se ha reforzado a lo largo de toda la historia”, dijo el sociólogo y analista político, Eugenio Tironi. En 190 años Chile ha tenido tres constituciones. La dictadura de Pinochet fue el único régimen militar que escribió su propia Carta Magna en Suramérica.
Si bien una mayoría rechazó el texto propuesto anteriormente, las fuerzas políticas le volvieron a ‘apostar‘ al proceso, atendiendo al 78 % de los chilenos que apoyaron un cambio constitucional, en el plebiscito de 2020, y también al compromiso de la derecha opositora por modificar la Constitución de Pinochet.
“La derecha se vio entrampada en un compromiso que tenía que honrar y eso nos lleva estar sumido en este nuevo proceso”, dijo el politólogo de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Espinoza.
El ‘agotamiento’ en las urnas
La encuesta Criteria encontró que menos del 40 % de los ciudadanos se mostró interesado en el proceso, con respecto al 60 % del año pasado. “Además de la desconfianza hacia el nuevo proceso, el bajo interés se explicaría por un agotamiento electoral”, agrega Espinoza, apuntando a las múltiples elecciones a las que han acudido los chilenos desde el año 2020.
Hoy en @latercera un estudio de @CriteriaChile sobre las expectativas de los chilenos con el proceso constitucional. pic.twitter.com/6BFcAmW5El
— CRITERIA (@CriteriaChile) May 6, 2023
Los partidos tradicionales guardaron sus mejores cartas para las siguientes elecciones y propusieron como candidatos en su mayoría a políticos ya jubilados, lo que contrasta con la imagen ‘renovada’ que representó el triunfo de los independientes en el pasado proceso.
Así las cosas, cinco listas compiten este domingo por los 50 cupos de un órgano que volverá a tener carácter paritario, pero en la que no hay escaños indígenas reservados (fueron 17 entre 155 en el intento anterior). Además, será el 17 de diciembre cuando los chilenos sean convocados nuevamente a las urnas para ratificar o rechazar otra vez la nueva propuesta constitucional.
*Con información de AFP.