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Policía de Minneapolis será desmantelada tras la muerte de George Floyd
Lisa Bender, presidenta del concejo municipal, anunció su compromiso de reconstruir el cuerpo policial bajo un "nuevo modelo de seguridad pública que realmente mantenga a salvo a nuestra comunidad".
La municipalidad de Minneapolis se comprometió el domingo a desmantelar su departamento de policía y reconstruirlo, después de que la muerte de George Floyd desatara protestas en todo el país contra el racismo policial e impulsara el tema en la agenda política de Estados Unidos.
Floyd, un ciudadano negro, murió hace dos semanas cuando un policía blanco de Minneapolis, Derek Chauvin, presionó su rodilla contra el cuello de este hombre por cerca de nueve minutos. El oficial fue acusado de asesinato en segundo grado y comparecerá este lunes ante la corte.
"Nos comprometimos a desmantelar la policía tal como la conocemos en la ciudad de Minneapolis y a reconstruir con nuestra comunidad un nuevo modelo de seguridad pública que realmente mantenga a salvo a nuestra comunidad", dijo a CNN la presidenta del concejo municipal, Lisa Bender.
Sin embargo, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, se opuso a deshacerse totalmente del departamento, durante una reunión en la que se le pidió dejar de financiar el cuerpo policial. Pero debido al abucheo que recibió, Frey dijo más tarde a la AFP que "apoyaba una amplia reforma estructural para revisar este sistema estructuralmente racista", pero no "abolir todo el departamento de policía".
Cambios necesarios, pero que tomarán tiempo
El gobierno aún no ha propuesto ningún cambio de política específico, pero se espera que el Caucus Negro del Congreso (CBC), formado por miembros del Partido Demócrata, presente una legislación diseñada para que la policía sea más responsable legalmente de sus acciones.
El proyecto incluiría medidas para facilitar las demandas contra agentes de policía por incidentes mortales; prohibir el tipo de táctica de inmovilización que condujo a la muerte de Floyd por asfixia; exigir el uso de cámaras corporales por parte de los oficiales y establecer una base de datos nacional para registrar la mala conducta de policías.
Una miembro de ese grupo, la legisladora Val Demings, que suena como posible compañera de fórmula presidencial de Biden, explicó el domingo algunos de los cambios que cree necesarios.
"Tenemos mucho trabajo por hacer, y el racismo sistémico es siempre el fantasma", dijo Demings, exjefa de policía en Orlando, Florida, a la cadena ABC.
"Lo que tenemos que hacer como nación es responsabilizar (penalmente) a la policía, proporcionar la supervisión necesaria para hacerlo, observar los estándares de capacitación, analizar las políticas de uso de la fuerza, analizar a quién estamos contratando, analizar la diversidad" y elaborar legislación para garantizar la reforma.
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Algunas jurisdicciones ya han introducido reformas, empezando con la prohibición del uso de gas lacrimógeno y balas de goma contra los manifestantes.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo el domingo que recortaría el presupuesto para la policía de la ciudad y destinaría algunos fondos para jóvenes y servicios sociales, según los medios locales.