Gobierno Biden anuncia duras sanciones a 21 funcionarios del régimen de Maduro: “No es algo que Estados Unidos vaya a tolerar”

Tras el anuncio de la semana pasada, en el cual el Departamento de Estado de Estados Unidos respaldó a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, nuevas decisiones han llegado desde Washington, a poco menos de dos meses de la salida de Joe Biden como presidente de la nación norteamericana. Según confirmaron a SEMANA varios altos funcionarios de la administración, se imponen sanciones a 21 miembros del gobierno de Nicolás Maduro.

El anuncio confirmado a este medio asegura que el Departamento del Tesoro sancionará a 21 funcionarios de seguridad y de nivel ministerial alineados con Nicolás Maduro. Entre ellos se encuentran 15 dirigentes de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la Milicia Bolivariana y la Dirección General de Contrainteligencia Militar.

Recordó, además, que dichas entidades forman parte del aparato de seguridad del dictador y son responsables de reprimir violentamente a manifestantes y hacer detenciones arbitrarias.

También, en el paquete de sanciones, se incluyó a funcionarios alineados con Maduro que han sido responsables de actos antidemocráticos. Al tiempo, el Departamento de Estado impuso nuevas restricciones de visas a un número significativo de funcionarios alineados con Maduro que socavan el proceso electoral en Venezuela y son responsables de actos de represión, según se asegura desde Washington.

Estas medidas se suman a las sanciones y restricciones de visas similares que se anunciaron en de este año. Hasta la fecha, se han sancionado a 180 funcionarios y 100 entidades venezolanas. “Además, tomamos medidas periódicamente para hacer cumplir nuestra política de sanciones y demostrarles a Maduro y a sus compinches que su gobierno antidemocrático tiene consecuencias”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.

Entre las sanciones y medidas aplicadas por Washington, se incluyó la confiscación de la aeronave adquirida ilegalmente por Maduro en septiembre. “Es importante señalar que Estados Unidos no es el único país que ha expresado su preocupación por las acciones antidemocráticas de Maduro y que ha pedido que se restablezcan las normas democráticas”, se aseguró desde Washington en declaración con SEMANA.

“Hemos sido testigos del coraje y el compromiso del pueblo venezolano con la democracia frente a la represión, las amenazas, las detenciones injustas y la censura. El pueblo venezolano supera la adversidad diaria mientras clama por una transición democrática y por su derecho a la libertad de expresión”, se dijo desde Washington, respaldando a la oposición venezolana.

De igual manera, se declara que Maduro y sus representantes siguen ignorando los reclamos de transparencia de su propio pueblo y de la comunidad internacional y, en cambio, emplean la fuerza para silenciar a los manifestantes. Y “no presentan evidencia que respalde ni un ápice de la falsa afirmación de Maduro de que ha logrado la victoria”, los gobiernos democráticos de la región y del mundo entero presionan para que forme un frente unido para la restauración de la democracia.

Por ejemplo, la Organización de los Estados Americanos (OEA) adoptó por consenso una resolución liderada por Estados Unidos sobre este tema. Más de 50 países apoyaron la declaración de preocupación de Panamá en Nueva York, fuera del Consejo de Seguridad de la ONU. Y en la Asamblea General de la ONU, en septiembre, más de 50 países y la UE pidieron a Venezuela que pusiera fin a la represión política y respetara los resultados de las elecciones.

Esta misma semana, en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Italia, los países miembros pidieron a Venezuela que liberara a los presos políticos y respetara la decisión de los votantes de promover un cambio democrático.

“Hoy estamos utilizando nuestras autoridades sancionadoras para imponer sanciones a 21 personas alineadas con Maduro por sus innumerables abusos contra el pueblo venezolano y sus intentos de robar las elecciones. Nuestra política de sanciones busca incentivar las acciones democráticas en Venezuela, el único camino para resolver la crisis política, económica y humanitaria de Venezuela”, dijeron altos funcionarios desde Washington.

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