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Gobierno de Joe Biden distribuirá 25 millones de tapabocas en centros de salud y alimentarios
Los tapabocas estarán disponibles en más de 1.300 centros de salud comunitarios y 60.000 despensas de alimentos en Estados Unidos.
El gobierno del presidente Joe Biden prevé distribuir 25 millones de tapabocas contra covid-19 partir del próximo mes, dijo el miércoles el coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Jieff Zients.
“En el mes de marzo, comenzaremos a entregar millones de mascarillas a los bancos de alimentos y centros comunitarios de salud de todo el país”, dijo. “Entregaremos más de 25 millones de mascarillas en todo el país, estas mascarillas estarán disponibles en más de 1.300 centros de salud comunitarios y 60.000 despensas de alimentos a nivel nacional”, señaló.
El gobierno del demócrata está dispuesto a combatir la pandemia con todos los métodos a su disposición. En este sentido, aboga por la “transparencia” de los gobiernos al implementar la vacunación contra covid-19, y considera “malas” las acciones en beneficio de unos pocos en detrimento de toda la población, dijeron altos funcionarios el martes tras los escándalos en Argentina, Brasil y Perú.
Autoridades de la administración Biden fueron enfáticas sobre la necesidad de prevenir y detectar eficazmente “irregularidades” relacionadas con la atención pública durante una emergencia sanitaria, y sobre la “importancia” de una gestión que dé confianza a los ciudadanos.
Durante una conferencia de prensa telefónica sobre la lucha contra la corrupción en América Latina y el Caribe, funcionarios del Departamento de Estado fueron consultados sobre las recientes polémicas desatadas en Argentina, Brasil y Perú por el reparto de vacunas anticovid, en el que políticos y personalidades distinguidas recibieron un trato preferencial.
Esas acciones “son malas, porque representan una amenaza en contra de las poblaciones”, dijo Heide Fulton, subsecretaria de Estado adjunta de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL por sus siglas en inglés).
Por otra parte, Biden firmó un decreto para revisar las “cadenas de abastecimiento” de bienes “esenciales” como microchips, productos de salud o tierras raras cuya cuya escasez afectan a la industria en la mayor economía del mundo, una estrategia para paliar los principales problemas ocasionados por la pandemia.
“Hoy el presidente Biden firmará un decreto para ayudar a crear cadenas de abastecimiento más resilientes y seguras para los productos críticos y esenciales”, anunció la Casa Blanca. “Estos últimos años, los hogares, trabajadores y empresas estadounidenses sufrieron la penuria de productos esenciales, desde medicamentos a comida, pasando por microchips”, señaló el gobierno.
La escasez “inaceptable” de equipos de protección individual afectó el año pasado a los trabajadores de la salud, en primera línea de combate al coronavirus, añadió.
El gobierno de Biden señala que la escasez de semiconductores, microchips utilizados en los automóviles y ordenadores por ejemplo, se tradujo por una caída del ritmo de producción lo cual, señala, muestra “a qué punto puede perjudicar a los trabajadores estadounidenses”.
El decreto permitirá iniciar “un análisis completo de las cadenas de abastecimiento estadounidenses y ordena a los ministerios y organismos federales que identifiquen mecanismos para asegurar estas cadenas contra un amplio espectro de riesgos y vulnerabilidades”, según el documento que detalla la orden del mandatario.
El decreto prevé dos etapas. La primera establece que en 100 días cuatro productos clave serán revisados: los productos farmacéuticos, los minerales críticos incluyendo las tierras raras (17 metales esenciales para producir bienes de tecnología de punta que se encuentran en los teléfonos inteligentes o pantallas planas, los vehículos eléctricos y el armamento), los semiconductores así como las baterías de amplia capacidad.
El gobierno de Biden apunta claramente a China que produce el grueso de las tierras raras. En una segunda etapa, en un plazo de un año, el gobierno analizará sectores clave: la industria de la defensa, la salud pública, la tecnología de la información y la comunicación, la energía, el transporte y las cadenas de abastecimiento de productos agrícolas y alimentarios.
Grupos de negocios y tecnología urgieron a Biden a fomentar la construcción de más plantas de fabricación de semiconductores, en una carta enviada al mandatario el 18 de febrero firmada por la Cámara de Comercio estadounidense, la Asociación de la Industria de Semiconductores y la Alianza para la Innovación Automotriz, entre otros.
Con información de AFP