MUNDO
Gobierno de Lula pone abril como fecha límite para que Bolsonaro regrese a Brasil, ¿por qué?
El exmandatario se encuentra de vacaciones en Florida, Estados Unidos, desde finales de diciembre.
El Gobierno de Brasil quiere que el expresidente Jair Bolsonaro comparezca ante la justicia brasileña en los próximos meses, por lo que está considerando llevar a cabo medidas para obligarlo a volver al país a finales de marzo en caso de que no lo haga voluntariamente.
Un asesor de Luiz Inácio Lula da Silva, en conversación con Bloomberg, indicó que es poco probable que Bolsonaro sea arrestado a su llegada a Brasil, ya que, aunque está siendo investigado en varios casos, no se han presentado cargos formales contra él.
Bolsonaro, que se encuentra de vacaciones en Florida, Estados Unidos, desde finales de diciembre, tiene abiertas varias pesquisas, incluida su presunta responsabilidad en la incitación al asalto a los poderes, que tuvo lugar el 8 de enero por parte de sus seguidores, y sus ataques contra el sistema electoral, del que ha estado sembrando la duda sobre su validez.
Antes de su vuelta, está previsto que participe en Washington junto al expresidente Donald Trump en la Conferencia Anual de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), entre el 1 y el 4 de marzo.
Tendencias
El propio Bolsonaro indicó a mediados de febrero, en una entrevista con el periódico The Wall Street Journal, que regresará en marzo a Brasil con el objetivo de liderar la oposición a Lula y defenderse de las acusaciones.
Así, sostuvo que es “el líder nacional de la derecha”, ya que “no hay nadie más en este momento” que pueda ocupar su lugar, al tiempo que subrayó que “el movimiento de derecha no está muerto y seguirá vivo”.
Jair Bolsonaro solicitó visa de turista para quedarse más tiempo en Estados Unidos
A finales de diciembre del año pasado, el entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, voló a Estados Unidos para pasar año nuevo en el país norteamericano, coincidiendo justo con la toma de posesión del presidente electo Lula da Silva, algo que impidió que fuera el saliente mandatario quien le entregara la banda presidencial, como es costumbre en el cambio de mandato.
Poco se sabía de Bolsonaro y su estadía en Brasil, hasta hace pocos días cuando Flavio Bolsonaro, hijo del exmandatario brasileño, aseguró que su padre no tiene ninguna responsabilidad con la asonada y que “no existe previsión” sobre su regreso de Estados Unidos.
“No hay nada jurídicamente que implique a (Jair) Bolsonaro. El poder judicial no es lugar para un juicio político. Él está con mucha tranquilidad porque sabe que no existe cómo vincularlo a ningún acto criminal”, dijo el actual senador de Brasil.
“Bolsonaro siempre ha gobernado pensando en los brasileños, ha continuado con obras paralizadas priorizando a los nororientales, que fueron abandonados durante más de una década por el gobierno del PT. Luiz Inácio simplemente no tiene dinero para lo que es prioritario, pero cuando se trata de acariciar a sus amigos, el dinero reaparece”, dijo el hijo del expresidente días antes de su intervención ante la prensa.
Razón tenía el hijo del exjefe de Estado al decir que su padre no tenía intenciones de volver al país, pues solicitó una visa de seis meses para permanecer en Estados Unidos.
Se cree que Bolsonaro entró a Estados Unidos con una visa para jefes de gobierno, que expiró a finales de enero, puesto que ya no es presidente, algo que lo obligó a solicitar a través de la firma AG Immigration un nuevo visado.
“Esperamos lograr el máximo nivel de satisfacción y los resultados deseados para nuestro cliente”, dijo en ese momento el bufete en un comunicado.
“Florida será su hogar temporal fuera de casa (Brasil)”, ha dicho el abogado, Felipe Aleixandre, fundador de la firma AG Inmigration en una entrevista con el diario británico Financial Times. El expresidente “necesita algo de estabilidad”, según Aleixandre, quien ha dejado abierta la posibilidad de que Bolsonaro solicite un visado permanente.
Las informaciones son contradictorias. Mientras que algunos, como el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa, hablan de que podría volver, otros de su círculo cercano afirman que no hay fecha aún decidida.
Durante su estancia en Florida, el expresidente estuvo dos días hospitalizado al sur de Orlando por una adherencia intestinal. El ingreso se debió, según él, a un problema derivado del apuñalamiento que casi le cuesta la vida en septiembre de 2018, justo antes de su elección como presidente.
*Con información de Europa Press y la AFP.