Gobierno de Maduro, preocupado por las extradiciones a EE. UU. de tres fichas claves

En los últimos días han llegado a Estados Unidos, vía extradición, tres fichas clave del Gobierno de Nicolás Maduro, lo cual tiene preocupado al mandatario venezolano, que ve cómo su imperio de corrupción se puede venir al piso con la caída de Álex Saab, su principal testaferro; Hugo Carvajal, el exjefe de inteligencia de Chávez y Maduro, y Claudia Díaz, extesorera de Venezuela y enfermera del fallecido Hugo Chávez.

El primero de los tres, Saab, llegó procedente de Cabo Verde, luego de que ese país decidiera extraditarlo a Estados Unidos, en donde tendrá que hablar sobre los negocios ilícitos que hizo con el Gobierno de Venezuela hace un par de años, lavado de dinero y evasión de impuestos por tener cuentas en paraísos fiscales; además, se le lleva acusando desde hace tiempo de ser el gran testaferro de Nicolás Maduro.

“El fiscal federal interino González y el fiscal general adjunto Polite elogiaron y agradecieron al Gobierno de la República de Cabo Verde por su asistencia en la extradición de Saab a los Estados Unidos. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia prestó asistencia sustancial para asegurar el arresto y la extradición de Saab, al igual que Interpol Washington”, se lee en el documento publicado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, una vez arribó el empresario colombiano al país.

En la misiva, el Departamento de Justicia aclaró, además, que “una acusación es simplemente una acusación, y todos los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de una duda razonable en un tribunal de justicia”.

Cabe mencionar que desde Venezuela hay una presión pública a Saab para que no abra la boca. Para ello, han usado la imagen de la esposa de Saab y de sus hijas menores de edad que están en su poder. Las tres están en Venezuela, para controlar al controvertido empresario colombiano. Si habla, ¿qué pasará con su familia?

Por su lado, el miércoles se conoció que la Audiencia Nacional de España dio vía libre a la extradición del exgeneral venezolano Hugo Carvajal a Estados Unidos, a quien conocen como el Pollo.

El fiscal general de Venezuela informó el jueves que inició un pedido de extradición del exjefe del servicio de inteligencia de ese país, detenido en España.

Cabeza de los servicios de inteligencia venezolanos bajo la presidencia del fallecido Hugo Chávez, Carvajal fue capturado el 9 de septiembre en Madrid. Estaba prófugo desde 2019 cuando un tribunal español aprobó una demanda de extradición a Estados Unidos, donde es acusado de narcotráfico.

Carvajal, de 61 años, fue una figura de peso en el chavismo hasta que se distanció del gobierno del mandatario Nicolás Maduro, expresando apoyo por al líder opositor Juan Guaidó cuando éste se autoproclamó presidente de Venezuela en febrero de 2019.

Entonces, se fue en barco hasta la República Dominicana y luego voló a España, donde fue detenido en abril de 2019.

La Fiscalía de Venezuela emitió una orden de captura en su contra en febrero de 2019 acusándolo de traición a la patria, conspiración continuada, financiamiento del terrorismo y asociación para delinquir.

Estados Unidos busca a “El Pollo” por presuntamente haber participado en actividades de narcotráfico con la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).

Un tribunal de Nueva York lo acusó en 2011 de haber coordinado el envío de 5,6 toneladas de cocaína de Venezuela a México en 2006, que luego llegaron a Estados Unidos. Se enfrenta a cadena perpetua de ser hallado culpable.

De igual manera, como otros funcionarios acusados de corrupción, Claudia Díaz, extesorera de Venezuela, fue a parar a España cuando el régimen venezolano empezó a derrumbarse. Díaz y Adrián Velásquez, exguardaespaldas de Chávez, fueron detenidos por la Policía española el 23 de diciembre de 2020, aunque fueron liberados bajo medidas cautelares.

Ambos exfuncionarios son requeridos en Estados Unidos por lavado de activos en el gigante entramado de corrupción venezolano, que el país norteamericano ha seguido de cerca y que se calcula en unos US$400.000 millones.