ANÁLISIS
¿Golpe a la democracia? Analistas brasileños explicaron a SEMANA el panorama de caos que sacude al país
Jair Bolsonaro rechazó haber incitado al asalto en los poderes públicos, y calificó esas palabras de “infundadas”. También condenó los saqueos.
El mundo fue testigo este domingo 8 de enero de un hecho que recordó lo sucedido hace dos años en Washington, Estados Unidos, cuando cientos de simpatizantes del entonces presidente saliente Donald Trump asaltaron el Congreso, mientras se intentaba oficializar la victoria de Joe Biden como presidente. La toma al Capitolio quedó marcada en la memoria de los estadounidenses como uno de los actos “más violentos” en la historia reciente.
Por su parte, en Brasil, el caos invadió a su ciudad capital cuando cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron en las sedes de los tres poderes públicos. Allí las escenas fueron (por horas) de saqueos, destrucción y descontrol cuando se cumplió exactamente una semana desde que Inácio Lula da Silva se juramentó por tercera vez como jefe de Estado.
Para algunos analistas, las secuelas de administraciones anteriores pueden ser parte de la respuesta a lo que vivió este domingo el ‘gigante’ suramericano. Se trató de un ataque al Palacio de Planalto, al Congreso y al Tribunal Supremo, y esta situación no tardó en ser rechazada por líderes en América Latina y Europa.
“Eso se convierte en crimen”
“No hay que poner la situación como si Lula estuviera sin salida (...). Cuando ellos (los manifestantes) avanzan sobre la sede de los tres poderes, empieza un proceso de depredación y saqueos porque ahí había regalos dados por otras autoridades internacionales. Todo eso se convierte en crimen, en especial el crimen de terrorismo, incluso que está regulado por una ley aprobada” en el gobierno anterior, dijo a SEMANA el analista político brasileño, Caio Manhanelli.
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Para el especialista, las manifestaciones fueron incentivadas de fondo por el expresidente Jair Bolsonaro, a raíz de un discurso implementado durante el tiempo que estuvo en funciones. Ahora, lo que sigue son las investigaciones.
“Tiene que ver con la norma institucional de cualquier país, regido por leyes democráticas, no hay otro camino que no sea la judicialización y caracterización de estos movimientos criminalmente como terroristas y empezar un proceso investigativo para aprehender a los responsables y financiadores. Estos movimientos no aplacan a la mayoría de la gente, pero sí tienen una cantidad” de consideración, agregó Manhanelli.
Brasil, en medio de tensiones
Por su parte, Lucas Ribeiro, analista político del periódico Brasil Sem Medo y de la Gaceta de Iberoesfera, considera que las tensiones aumentan al utilizar términos como “fascistas”, en alusión a los manifestantes. “Todos los vándalos serán encontrados y castigados”, señaló Lula antes de anunciar un decreto de intervención federal luego del ataque a las instituciones públicas.
Ribeiro dijo a este medio que la clave para intentar salir de la crisis también está en buscar una salida diplomática con los contradictores del Gobierno. “Entender” el porqué “de las acciones de los manifestantes (...). No está intentando una conciliación. La confrontación, división y poner a sus ‘enemigos’ como fascistas, yo creo que eso no ayuda en nada a la democracia en Brasil”, comentó.
Esta fue la condena internacional
El panorama en Brasil llevó al pronunciamiento de diferentes líderes internacionales, así como del propio Vaticano. El papa Francisco lamentó las tensiones y actos “violentos” en distintas partes del continente americano, entre ellos Brasil. El pontífice calificó de “preocupante” el “debilitamiento en muchas partes del mundo de la democracia”.
“Pienso en las numerosas crisis políticas en diversos países del continente americano, con su carga de tensiones y formas de violencia que agudizan los conflictos sociales (...). Pienso especialmente en lo que sucedió recientemente en Perú y, en las últimas horas, en Brasil”, añadió el jerarca de la Iglesia Católica, según recogió AFP.
Por su parte, Rusia condenó los actos acaecidos este domingo y manifestó su apoyo al presidente Lula da Silva, una posición a la que se sumó China. El ‘gigante asiático’ aseguró seguir de cerca la situación y enfatizó en que se oponía “firmemente” al ataque contra las autoridades federales, dijo un vocero de la Cancillería.
En América Latina algunos de los mandatarios que se pronunciaron y rechazaron la irrupción fueron el colombiano, Gustavo Petro; el chileno, Gabriel Boric; el mandatario argentino, Alberto Fernández y su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“El fascismo decide dar un golpe”: presidente Gustavo Petro rechaza invasión al Congreso de Brasil y pide intervención urgente de la OEA
Cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro superaron las barreras policiales para invadir la sede del Congreso brasileño ubicado en Brasilia, esto en el marco de una manifestación contra el nuevo presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Algunos de los asistentes se dirigieron al palacio presidencial, el Palacio de Planalto, y a la sede del Tribunal Supremo Federal con el objetivo declarado de derrocar a Lula y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin. La Policía empleó medios antidisturbios, informó la prensa brasileña.
Los manifestantes se habían concentrado este domingo frente al Cuartel General del Ejército, en el centro administrativo de Brasilia, y marcharon hasta la Explanada de los Ministerios, donde se produjeron los incidentes. Los afines a Bolsonaro exigieron la intervención de las Fuerzas Armadas.
Desde Colombia ya se empezaron a emitir reacciones ante la situación que vive el vecino país. El presidente Gustavo Petro rechazó la invasión al Congreso brasilero y expresó su solidaridad con su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva.
“Toda mi solidaridad a @LulaOficial y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe”, sentenció el primer mandatario de los colombianos.
En el mismo trino señaló a la derecha brasileña de no mantener un pacto de no agresión ante las diferencias políticas e ideológicas que tenían ambos candidatos a la presidencia, antes, durante y después de las elecciones.
El presidente Petro llamó la atención a la Organización de Estados Americanos (OEA), para que se lleve a cabo una reunión urgente en donde se tomen medidas ante la situación que vive Brasil.
“Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. (...) Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática”, señaló el mandatario por medio de su cuenta de Twitter.
Toda mi solidaridad a @LulaOficial y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 8, 2023
Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia.
Es hora urgente de reunion de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática.
Petro recordó que su Gobierno es un defensor del sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos “pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha”.