Cambio Climático
Grandes ausencias y pocas promesas: así ha sido el fracaso de la COP27
En Egipto se desarrolla la COP27, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Sin embargo, esta edición se destacó por inasistencias notables y promesas insuficientes para un mundo en jaque.
Cada año, en noviembre, se lleva a cabo la cumbre más importante para el futuro climático del planeta, en esta se debaten las consecuencias del calentamiento global y las posibles soluciones a estos problemas, esta es la COP, que su sigla en inglés significa Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En sus anteriores ediciones se han logrado grandes avances, pero su edición número 27 ha pasado sin pena ni gloria.
El gran problema de la COP 27, según varios expertos, es el mal tiempo para realizarla; sencillamente, el planeta y los dirigentes del mundo tienen los ojos puestos en otros lados. Por ejemplo, la conferencia terminará el 18 de noviembre y solo 48 horas después comenzará el Mundial del Fútbol, un evento que tiene paralizado a buena parte del planeta.
Además, el evento realizado en Sharm El Sheikh, en Egipto, ha carecido de legitimidad y ha estado lleno de polémica por el auspicio de Coca-Cola durante la conferencia, teniendo en cuenta que la compañía, durante cuatro años seguidos, ha sido calificada como la mayor contaminante de plásticos del mundo.
También, el uso de jets privados para llegar hasta la ciudad estuvo plagado de cuestionamientos, ya que estos fueron usados por varios de los líderes mundiales que estuvieron presentes y, según estudios, contaminan 14 veces más que un avión comercial.
Egipto también es culpable del fracaso de la conferencia, pues el país ha estado inmiscuido en cientos de críticas por su manejo de los derechos humanos. La misma ONU había criticado al Gobierno anfitrión por la represión a los activistas en el país.
“Las detenciones y encarcelamientos, la congelación y disolución de activos de las ONG y las restricciones de viaje contra los defensores de los derechos humanos han creado un clima de miedo”, dijeron en un comunicado.
Asimismo, se ha denunciado que 636 personas vinculadas a compañías de petróleo, gas y carbón están inscritas para participar en la COP27. En comparación, el año pasado, había 503 delegados de estas compañías que defienden sus intereses, esto según el análisis de los datos de la lista de asistentes elaborada por las ONG Corporate Accountability, Corporate Europe Observatory y Global Witness.
Las ausencias también marcaron la agenda en Egipto, ya que tres de los cuatro países más contaminantes del mundo no estuvieron presentes con sus máximos dirigentes. Los mandatarios de India, China y Rusia no hicieron presencia en un momento crucial sobre el cambio climático, algunos mandaron equipos representativos, pero que definitivamente no hacen justicia a las necesidades del planeta.
Aun así, hubo algunos logros durante la polémica conferencia de este año. Estados Unidos propuso que las empresas financien más la transición energética de los países para que dejen de quemar carbón. También se dieron varios acuerdos para la conservación de la Amazonía y contra la deforestación, así como algunas promesas de reducción de emisiones, pero nada a la altura de lo que se podría haber logrado.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, destacó la importancia de hacer transformaciones importantes con respecto al cambio climático. “Estamos en una autopista al infierno climático con el pie en el acelerador”, declaró.
“Las dos economías más grandes, Estados Unidos y China, tienen una responsabilidad particular de unir esfuerzos para hacer realidad este Pacto. Esta es nuestra única esperanza de cumplir con los objetivos climáticos”, enfatizó.
El mundo espera un compromiso mucho mayor de parte de los países más contaminantes, así como de los anfitriones de las conferencias del clima. Todo el planeta sigue dándole largas al clima, cuando no es un secreto que el tiempo se agota y cada vez hay menos oportunidades para hacer algo al respecto.