Grave accidente de un barco en Pakistán deja 51 muertos, la mayoría eran niños

El balance de personas muertas, la mayoría niños, en el naufragio el domingo en una represa de Pakistán aumentó a 51, informó este martes la policía.

Los equipos de rescate pasaron tres días trabajando en aguas heladas de una represa para recuperar los cuerpos de los 49 alumnos de una escuela coránica (madrasa), de entre siete y 14 años, así como el de un profesor y un capitán.

“Hoy martes los buzos han podido sumergirse profundamente para recuperar los cuerpos restantes”, dijo Khateer Ahmad, un responsable del servicio Rescate 1122.

“Más de 25 buzos participaron en la misión de rescate, incluidos los buzos del ejército”, explicó.

Según el reporte de las autoridades, el accidente tuvo lugar en la represa Tanda Dam, cerca de Kohat, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.

“La embarcación estaba sobrecargada, su capacidad era de entre 20 y 25 personas”, declaró el portavoz de la policía local, Fazal Naeem, que dio a conocer el nuevo balance.

Los botes representan uno de los medios de transporte más utilizados en Pakistán, esto se traduce en una mayor frecuencia de accidentes trágicos. La falta de reglamentación y condiciones de seguridad en las embarcaciones hacen inminente que se presenten estos hechos.

Aumenta número de fallecidos por el atentado contra una mezquita en Pakistán

Unas cien personas murieron por el atentado suicida perpetrado el lunes en una mezquita de Peshawar, en el norte de Pakistán, según un nuevo balance oficial de víctimas divulgado este martes y que da cuenta también de más de 220 heridos.

Un portavoz del principal hospital, Mohamad Asim, confirmó que hasta el centro han llegado unos cien cadáveres, mientras que más de 50 personas permanecen ingresadas, según Geo News. Siete de estos heridos están en la unidad de cuidados intensivos.

El ministro principal en funciones de la región de Jiber Pajtunjua, Muhamad Azan Jan, afirmó que ya se han abierto investigaciones para tratar de esclarecer la autoría del ataque en el interior de la mezquita de Police Lines, después de que el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibanes paquistaníes, se haya desmarcado de las reivindicaciones planteadas inicialmente por dos de sus comandantes.

TTP negó la conexión con el atentado suicida, en una “aclaración”, tal y como ha recogido Rita Katz, directora de SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.

La explosión se produjo en la sala de oraciones, el habitáculo principal de la mezquita, que tenía capacidad para unas 250 o 300 personas. El terrorista suicida se había colocado en primera fila durante el rezo del mediodía que tenía lugar en la mezquita antes de activar la carga explosiva que portaba y matar, entre otros, al imán Sahibzada Nurulamin.

¿Qué amenaza pesa sobre Pakistán?

Pakistán lleva años luchando por hacer cumplir la ley en el noroeste del país, donde los movimientos islamistas violentos han encontrado refugio, beneficiándose el terreno montañoso y de la porosa frontera con Afganistán.

En esas zonas tribales emergió en 2007 el grupo talibán pakistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), artífice de numerosos atentados.

El Estado Islámico Khorasan (EI-K), rama regional del grupo Estado Islámico, también opera en la misma zona. En marzo de 2022, reivindicó un atentado suicida que dejó 64 muertos en una mezquita chiita de Peshawar.

Más al sur, los grupos separatistas baluchíes también han incrementado sus ataques contra las fuerzas de seguridad.

“De momento, saber qué grupo ha llevado a cabo el ataque no es pertinente”, considera Imtiaz Gul, del Centro de Investigación y Estudios sobre Seguridad de Islamabad.

“Son franquicias del terrorismo que operan bajo diferentes nombres, pero con el mismo objetivo: sembrar el miedo y el caos en el país”, declaró a AFP.

¿Por qué van en aumento los ataques?

Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán, en agosto de 2021, los atentados en Pakistán aumentaron en un 50%, afirma el instituto pakistaní PIPS.

Según los analistas, con la vuelta al poder de los talibanes afganos, los grupos armados de la frontera entre Pakistán y Afganistán se sienten más libres para actuar.

Pakistán ha acusado a las autoridades afganas de facilitar a esos grupos que operen desde su territorio, algo que Kabul niega.

*Con información de AFP y Europa Press.