Graves señalamientos: diputados en Bolivia y Chile acusan a Evo Morales de envío de armas para protestas en Perú

En medio de la ola de protestas que se ha tomado importantes provincias de Perú desde el pasado 7 de diciembre tras la destitución de Pedro Castillo como presidente de ese país a través de una moción de vacancia, y el ascenso al poder de Dina Boluarte, una nueva polémica se ha originado, luego que, desde algunos países de la región, se emitieran fuertes denuncias sobre la responsabilidad de Evo Morales, expresidente de Bolivia, en el ingreso de armamento que ha propiciado la radicalización de la protesta social.

Sobre dichos señalamientos, estos han correspondido a dos funcionarios de Bolivia y Chile, quienes, además de manifestar repudio por la ola de violencia que deja medio centenar de fallecidos en las confrontaciones entre protestantes y fuerza pública, también han advertido que el expresidente de ese país andino, y sus grupos de apoyo político serían los responsables de acciones que han recrudecido la violencia en sectores como Puno.

Uno de los políticos que ha elevado este tipo de fuertes señalamientos en contra de Morales es el diputado boliviano Erwin Bazán, perteneciente a un grupo político opositor al MAS; Movimiento al Socialismo, liderado por Morales y del que también hace parte el actual presidente Luis Arce.

De acuerdo con Bazán, un grupo de personas conocido como ‘Los Ponchos Rojos’, cercano al grupo político que lidera Morales, fue detenido mientras transportaba balas que presuntamente tenía como destino a los simpatizantes de Castillo en Perú, con el fin de que estos pudieran emplear dicho arsenal en las confrontaciones que libran contra la Policía.

“Esas balas son para armar a los partidarios de Pedro Castillo en el Perú. Son para armar revueltas violentas… Son para llenar de luto y dolor a las familias peruanas”, sentencia el político, quien aseguró que estos grupos que “seguramente siguen órdenes de Evo Morales”, “ya no son más ponchos rojos en Bolivia, son paramilitares masistas”.

En rueda de prensa entregada durante el pasado fin de semana, el diputado boliviano señaló que estos grupos fueron detenidos transportando cerca de 126.000 balas, señalando que la intención es generar violencia y ‘separatismo’.

Frente al particular, Bazán y otros políticos bolivianos elevaron una carta al presidente de la Cámara de Diputados de su país donde, entre otras cosas, piden que se esclarezca el origen de las balas incautadas, el destino de estas, entre otros.

Los señalamientos también provienen de Chile

Al igual que Bazán en Bolivia, desde Chile, la diputada Chiara Barchiesi también ha elevado señalamientos en contra de Evo Morales y ha cuestionado precisamente el silencio que, desde su país, ha marcado al presidente Gabriel Boric, a quien pide que se pronuncie sobre este caso de injerencia política.

En medio de una sesión de la Cámara de Diputados de su país, la mujer advirtió que “la injerencia de Evo no ha sido solo ideológica, ha enviado agitadores bolivianos en un número indeterminado y él mismo ha ingresado al sur peruano, fomentando la creación de la nación Aymara. También se cuenta con información sobre envío de armamento de contrabando”.

En este sentido, las autoridades peruanas también se han pronunciado previamente y han informado que desde la presidencia de su país se estudia el decretar el impedimento para que Evo Morales pueda ingresar al territorio de su país.

Desde Colombia, y a finales del año anterior, en medio del estallido social en Perú, también se conocieron reacciones por parte de políticos como el expresidente Andrés Pastrana y la senadora María Fernanda Cabal, quienes se refirieron a los postulados emitidos por Morales a través de las redes sociales frente a la situación en Perú.

Si bien en su momento Morales había señalado que “Perú vive un estado de insurrección por la exclusión y la discriminación. La solución no es una reforma parcial a la Constitución ni la represión. La solución es la refundación del Estado a través de una Asamblea Constituyente democrática e incluyente”; la senadora colombiana había reaccionado afirmando que los líderes del socialismo “obedecen a un cerebro que destruye países”, cuestionando las observaciones del expresidente de Bolivia y cuestionando su idea de ‘refundación’.