México
Grupo de jóvenes salió a celebrar un grado y decenas resultaron intoxicados por alcohol
El bar en el que departían los universitarios negó que hubiesen vendido bebidas alcohólicas adulteradas. Se anunció una investigación.
La que debía ser una fecha ‘’feliz’ para un grupo de universitarios en México, porque habían accedido a su título profesional, se convirtió en un escenario ‘inolvidable’, pero por razones negativas, luego de que en medio de los festejos por su logro resultaran intoxicados por ingesta de alcohol, que, según medios locales, podría haber estado adulterado.
El grupo de jóvenes, compuesto por cerca de 30 personas, pertenecientes a la Universidad Autónoma de México, se encontraban celebrando el fin de su ciclo formativo, por lo que decidieron acudir a una discoteca, club nocturno o ‘antro’, ubicado en el sector de Ciudad Salitre, en la capital de su país, donde emprendieron la fiesta, pero, con el paso de las horas, varios de ellos comenzaron a evidenciar complicaciones en su estado de salud, por lo que se vieron obligados a llamar a los cuerpos de emergencia; incluida la Cruz Roja y la Protección Civil.
De acuerdo con lo precisado por el medio mexicano El Universal, la discoteca escenario de este inesperado y desafortunado hecho, es un lugar conocido cómo club nocturno Bunny, ubicado en la calle Pafnuncio Padilla, en hechos que tuvieron lugar apenas el pasado 30 de abril.
Una vez en el lugar referido, el panorama encontrado por las autoridades evidenciaba la existencia de un cuadro de intoxicación masiva, en tanto presenciaron que varios jóvenes se encontraban con serias muestras de afectación en su salud, muchos de ellos sentados en los andenes vomitando.
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Al ser indagados por las autoridades, los afectados lanzaron la hipótesis que hoy es materia de investigación, al afirmar que quizá, la situación podría derivarse de la ingesta de licor en malas condiciones o ‘chimbo’, como en el argot popular podría ser referido el ‘trago adulterado’.
Debido a la emergencia, el evento privado, que había comenzado en horas de la noche del sábado, terminó de forma anticipada a la 1:00 a. m. del día domingo, cambiando las luces de la discoteca por la de las sirenas de las ambulancias y la Policía. que llegó hasta el lugar para atender a los jóvenes afectados y trasladar a varios de ellos a centros asistenciales, dada la gravedad de los síntomas presentados.
Al sitio, según precisaron medios locales, también acudieron algunos de los padres de familia que fueron alertados sobre lo ocurrido, quienes en algunos casos decidieron no esperar al diagnóstico de las autoridades sanitarias, y decidieron llevar personalmente a sus hijos al hospital.
Si bien en su momento se abrió directamente la puerta para que el grupo de jóvenes emprendiera acciones legales sobre el establecimiento comercial, la decisión del colectivo fue enfocarse primero en lograr estabilizar la salud de los afectados para, posteriormente, evaluar la pertinencia de entablar una demanda contra el bar.
Por su parte, en declaraciones entregadas por los responsables del bar a medios locales, se precisó que la fiesta en que ocurrió la aparente intoxicación masiva se trató de una fiesta privada para celebrar el grado de varias facultadas de la Unam, precisando que el contrato para el uso del lugar se había realizado a través de una empresa de organización de eventos que concretó con el sitio, y que se encargó de otros detalles de la celebración.
Desde el bar se señaló que ellos no proporcionaron trago adulterado a los jóvenes asistentes, advirtiendo que lo que sí fue evidente es que varias de las personas que concurrieron al lugar “bebieron de más”, explicando que de acuerdo con lo previsto por los organizadores, el evento contaba con el modelo de “barra libre”.
De acuerdo con la organización del bar, en declaraciones recogidas por El Universal, la presencia de la Policía también se debió incluso al mismo llamado de alerta por parte de ellos, en tanto, al finalizar la fiesta, la totalidad de los asistentes salieron ‘de golpe’, y no de manera paulatina, por lo que el resultado, como es evidente en todos los sectores de fiesta masiva, en cualquier sitio del mundo, fue la concentración de jóvenes al exterior de la discoteca, lo que generó caos en la zona y alteración al orden público.
Para los responsables del bar, en el lugar no ocurrieron hechos fuera de lo común, y advirtieron que la existencia de personas alcoholizadas no estuvo fuera de lo común, reiterando su posición de la no presencia de trago adulterado, pero advirtiendo que la ingesta de alcohol si fue ‘descontrolada’.
Sobre el particular, el bar afirmó que conforme a su ética, en el establecimiento “no haríamos ni haremos nada que ponga en riesgo a ninguno de nuestros clientes”.