GUERRA A GUERRA

8 de agosto de 1983

El denominado "Watergate español", que amenazó con ensombrecer la labor del gobierno socialista, ha sido superado. El efímero escándalo se inició cuando, a finales del mes pasado, el rotativo "Diario 16", afirmó que en el gobierno se realizan "escuchas telefónicas ilegales", y culpó al vicepresidente, y segundo del PSOE, Alfonso Guerra, de ser el responsable. La información fue descalificada inmediatamente por el gobierno quien, además, demandó al periódico por calumnia, recibiendo el respaldo de los jueces. La explicación del suceso parece encontrarse en una especie de complot contra Guerra, adelantado en e seno del gobierno mismo por el sub-comisario Mariano Baniandrés, quien ya fue destituido por supuesta "pérdida de confianza ".
Se afirma que todo obedece a que algunos mandos militares desconfían del vicepresidente, debido a que éste representa la línea dura del partido de gobierno y es el más opcionado para suceder, en un futuro, a Felipe González.