El clamor de Dudamel por una Venezuela democrática

Para Gustavo Dudamel la música es su vida. En el Sistema en Venezuela, donde dio sus primeros pasos, aprendió que había que "tocar, cantar y luchar para cumplir los sueños". Los ha cumplido y ha aplicado las palabras mágicas que aprendió en su tierra. Hace 77 días el aclamado director decidió luchar del lado del pueblo que se siente oprimido por el gobierno de Maduro. Hace 77 días le dio por primera vez la espalda al régimen que por tantos años apoyó.

Su posición quedó plantada desde ese 4 de mayo en el que ‘levantó la voz’, como le llamó a la misiva dirigida al gobierno de Maduro.

“Levanto mi voz en contra de la violencia y la represión. Nada puede justificar el derramamiento de sangre. Ya basta de desatender el justo clamor de un pueblo sofocado por una intolerable crisis. Históricamente el pueblo venezolano ha sido un pueblo luchador pero jamás violento”, escribió en un mensaje que, viniendo del reconocido director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela y de la Filarmónica de Los Ángeles, pesaba mucho.

En esos 77 días que han transcurrido la crisis no ha hecho más que agudizarse. La sangre de casi un centenar de personas se ha derramado durante las protestas. La violencia en las calles no da tregua y Maduro se ha negado a escuchar a los 7,2 millones de venezolanos que rechazaron la Constituyente mediante la consulta popular.

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Fue precisamente ahora que Dudamel volvió a escribir. El reconocimiento internacional que ha logrado hace que su voz haga eco. The New York Times y El País publicaron artículos escritos por el director venezolano. En los dos textos la idea es la misma: Venezuela debe defender los valores democráticos y estar unida.

“No puede haber dos constituciones, ni dos procesos electorales, ni dos Asambleas. Venezuela es una sola nación, un solo país en el que cabemos todos y en donde todas las sensibilidades han de participar y expresarse libremente, sin temor a la represalia, la violencia, la inseguridad en las calles y la represión. Buscar la victoria a través de la fuerza y la imposición de las ideas propias es y será siempre una derrota colectiva para Venezuela”, explicó Dudamel en El País, quien insiste en que las únicas vías posibles son las del diálogo y la negociación.

Dudamel, con apenas 35 años, es una autoridad en el ámbito cultural y pretende que sus palabras calen en lo político. “Hemos llegado a una encrucijada crítica ya que el gobierno ha pedido la elección el 30 de julio para que una Asamblea Constituyente Nacional reescriba la Constitución. Esta no es la respuesta. Todos los ciudadanos venezolanos tienen el deber de hacer lo que podamos para revertir la situación actual, defender nuestros valores democráticos fundamentales y prevenir más derramamiento de sangre”, escribió la estrella de la música clásica venezolana en The New York Times.

Es cierto que Dudamel salió de los suburbios de Barquisimeto de Venezuela y que encontró en el apoyo del gobierno chavista su oportunidad para formarse como músico. Tanto caló en él la oportunidad que recibió que ahora se dedica a transmitirles a los niños del mundo lo que aprendió. Para Dudamel toda persona debería tener el derecho a vivir entre la “belleza”. “Las únicas armas que se le puede entregar a un pueblo son las herramientas para forjar su porvenir: instrumentos musicales, pinceles, libros”, le escribió a Maduro ese 4 de mayo.

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Estas palabras las dijo en un momento de inflección. La relación de Dudamel con el chavismo se fracturó tras la muerte en medio de los disturbios de Armando Cañizales Carrillo, un joven músico de 18 años miembro del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Tal vez Dudamel se vio reflejado en el joven músico que recorría los mismos pasos suyos, un talento cortado de raíz por la violencia.

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Dudamel pagó caro el silencio que mantuvo hasta hace 77 días. Cuando se pronunció la primera vez muchos en redes sociales le reclamaron su tardía respuesta. Pero ahora el reconocido artista no ha callado, incluso se mantiene al pie de su pueblo en Venezuela. Desde hace un año el director venezolano planeó cuatro conciertos en Colombia, todos en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo. Pero hubo un quiebre. Hace unos días Dudamel le comunicó a los directivos del teatro que no podría estar presente. Precisamente en su país el 30 de julio, día en que estaba agendada su última presentación, Nicolás Maduro planea realizar las elecciones para la Asamblea Constituyente.

Interpretando con un violín el himno de Venezuela y el tradicional joropo Alma Llanera, Wuilly Arteaga avanzó el 8 de mayo hacia los cuerpos de seguridad bajo una lluvia de bombas lacrimógenas. Fue su homenaje a un músico de 18 años muerto días antes en una manifestación. Foto: AFP.

Para Ramiro Osorio, director del teatro, es claro que la crisis que vive Venezuela no permitieron que la orquesta completa pudiera venir. “Hacer realidad los conciertos se ha vuelto muy difícil. Desde hace dos semanas ellos nos estaban comentando sus preocupaciones”, explicó Osorio a SEMANA. Los integrantes de la orquesta quieren estar con sus familias en los días de incertidumbre que se avecinan. “¿Quién se iba a imaginar hace un año que esto pasaría? Estamos tratando de reprogramar las presentaciones, pero para estas fechas la agenda del teatro está copada”, agregó el director del Teatro Mayor.

Los días en que Dudamel le daba la bienvenida al gabinete de Nicolás Maduro en el 2013 han quedado atrás.

Ahora Dudamel quiere que tal como en una orquesta, Venezuela recupere su armonía.