NACIÓN

Dudamel, uno de los últimos respaldos que le quedaban a Maduro, le dice “basta”

El director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, estrella de la música clásica venezolana decidió rebelarse al gobierno que por años apoyó, luego de que un joven violinista muriera en las manifestaciones contra el régimen.

5 de mayo de 2017
| Foto: Sandra Bracho

La muerte del joven músico de 18 años, Armando Cañizales Carrillo, miembro del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, logró conmover, por primera vez, al famoso músico Gustavo Dudamel, que ahora se cambia de bando y decide, por medio de un comunicado, apoyar al pueblo venezolano que resiste al régimen del presidente Nicolás Maduro.

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Se trata del ganador del premio Grammy en 2012 y máximo referente de la música clásica venezolana, el compositor y director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. Un personaje que por años apoyó las políticas socialistas de Hugo Chávez y que, con su silencio, habría de dar a entender el apoyo al presidente Nicolás Maduro, luego de que se desatará la crisis que afecta al vecino país.

En el comunicado, Dudamel presenta una imagen con el nombre del fallecido joven y el título: “Levanto mi voz”. Lo que muchos venezolanos, incluyendo músicos y personajes públicos, le reclamaban a Dudamel, al fin se pudo leer luego de años de silencio: “Nada puede justificar el derramamiento de sangre. Ya basta de desatender el justo clamor de un pueblo sofocado por una intolerable crisis”.

La democracia no puede estar construida a la medida de un gobierno particular porque dejaría de ser democracia (…) Ninguna ideología puede ir más allá del bien común”, escribió Dudamel en alusión a la convocatoria del gobierno a una Asamblea Constituyente, que reformaría la Constitución al acomodo de los intereses de  Maduro.

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Respecto a las dificultades de la población para conseguir los alimentos básicos, Dudamel reclama que: "los venezolanos están desesperados por su derecho inalienable al bienestar y a la satisfacción de sus más básicas necesidades”. Y pide al gobierno rectificar la nueva orden de entregar armas a civiles: “Las únicas armas que se le puede entregar a un pueblo son las herramientas para forjar su porvenir: instrumentos musicales, pinceles, libros; en fin”.

Finalmente, Dudamel hace un llamado urgente al presidente Maduro para que escuche la voz del pueblo venezolano: “Los tiempos no pueden estar marcados por la sangre de nuestra gente. Debemos a nuestros jóvenes un mundo esperanzador”. Además, le pide al gobierno espacios de dialogo donde prevalezca el respeto, la tolerancia y una pacífica cabida al desacuerdo.

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Los detractores de Chávez, y ahora de Maduro, han criticado por años la postura complaciente de Dudamel con el gobierno. En medio de la crisis por la que atraviesa Venezuela, el único gesto del famoso músico había sido por medio de un video en Twitter, en el que hacía “un llamado a los líderes políticos a encontrar las vías necesarias para solucionar la crisis en Venezuela”; la publicación fue tomada como una reacción tibia ante las arbitrariedades del régimen.

Episodios como la transmisión de un concierto de Dudamel, justo después de quitarle la señal al desaparecido canal RCTV, ampliaron la polémica respecto al apoyo del músico al gobierno chavista. Además, para nadie fue un secreto la estrecha amistad que sostuvo Dudamel con el fallecido Hugo Chávez y con altas esferas de la política venezolana, incluido Maduro, que siempre apoyaron las iniciativas del músico.

Tal vez lo que inspiró a Gustavo Dudamel para reclamarle a Maduro y apoyar el inconformismo de la población fue el hecho de que el joven violinista asesinado hacía parte de las grandes promesas de la música clásica con un futuro exitoso. Cañizales estaba construyendo su carrera tal como lo hizo Dudamel en sus inicios y eso precisamente conmovería a la batuta de la Filarmónica  de Los Ángeles, a tal punto de impulsar un comunicado en contra del gobierno que por años apoyó.  

Armando Cañizales Carrillo murió luego de que un proyectil impactara su cuello y le destruyera la tráquea. El joven músico había dejado el violín en su casa para salir a las calles el día miércoles junto a un grupo de compañeros. En la protesta, Cañizales portaba una máscara para protegerse de los gases y perdigones lanzados por la guardia venezolana para replegar las manifestaciones. 

La muerte de Cañizales aún es motivo de investigación, pues no se sabe la procedencia del proyectil que acabaría con su vida. En relación al trágico hecho, sectores de la oposición y un grupo de estudiantes que marchaban con el joven, aseguran que fue la guardia la que acabó con su vida en medio de la revuelta.

Luego de publicado el comunicado de Dudamel, usuarios de redes sociales reprobaron el tardío pronunciamiento del afamado músico. Le reclaman que haya esperado a que una promesa de la música clásica haya muerto para que se revelara contra el régimen. Sin embargo, hay otros que aplauden la nueva postura de Dudamel y creen que nunca es tarde para rectificar el camino.