ESTADOS UNIDOS
“Ha sido extremadamente hostil frente a cualquier cosa que huela progresista”: Alexandria Ocasio-Cortez sobre el Partido Demócrata
El fracaso de los demócratas en las pasadas elecciones por el Senado y la Cámara ha generado tensiones internas. Alexandria Ocasio-Cortez, representante electa por Nueva York , afirma que el partido ha rechazado y marginado a sus miembros más progresistas.
“Lo central es que ya no estamos en medio de una caída libre al infierno”, dijo Alexandria Ocasio-Cortez, la representante demócrata electa por el distrito catorce de Nueva York, en una entrevista para el diario The New York Times sobre la victoria de Joe Biden. Sin embargo, sentenció: “Pero si vamos a levantarnos o no es la pregunta que persiste. Detuvimos este descenso precipitado, y la respuesta es sí y cómo nos construiremos de nuevo”.
En las pasadas elecciones, Ocasio-Cortez, más conocida como AOC, aseguró su silla en la Cámara con una ventaja de más de 30 puntos sobre el candidato republicano, John Cummings. La congresista –conocida como la parlamentaria más joven que ha llegado al Capitolio, con 28 años en 2018– se ha convertido en la cara del ala más progresista y de inclinación de izquierda del partido. También ha destacado por sus orígenes. Es hija de una familia de clase trabajadora de puertorriqueños, nacida en el Bronx, estudió relaciones internacionales y economía en la Universidad de Boston y trabajó como mesera.
En la entrevista con el diario estadounidense, AOC evidenció que, a pesar de la victoria de Joe Biden, el Partido Demócrata tiene grandes divisiones internas que zanjar en los próximos años. Además, señaló que la colectividad también debe trabajar en varias fallas y flancos débiles que, según ella, explican el fracaso del partido en las elecciones legislativas.
“Los últimos dos años han sido muy hostiles. Externamente, hemos ganado y externamente hemos tenido un montón de apoyo. Pero internamente ha sido extremadamente hostil frente a cualquier cosa que huela progresista”, afirmó. Según AOC, los sectores más tradicionales y moderados del Partido Demócrata han rechazado y marginado a los miembros más progresistas y de izquierda de la colectividad.
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Las divisiones han sido especialmente evidentes tras el fracaso del partido en la carrera por el Legislativo en estos comicios. Los azules esperaban arrasar con las sillas del Congreso para así tomar control del Senado, que durante los últimos años ha estado compuesto por una mayoría republicana, y mantener la mayoría en la Cámara. Aunque aún falta definir los últimos escaños, lo más probable es que el Partido Republicano mantenga el control del Senado. En cuanto a la Cámara, los demócratas seguramente también continuarán como mayoría, aunque no sin antes perder algunas sillas.
Diferentes miembros del partido azul han señalado que estos resultados decepcionantes se deben a la agenda y el discurso de los demócratas más radicales como AOC, pues, según ellos, el Partido Republicano utilizó sus mensajes para asustar al electorado.
La representante a la Cámara Abigail Spanberger, por Virginia, es uno de los miembros que mantiene dicha postura. En una reunión demócrata el pasado jueves, dijo que fueron las apelaciones al socialismo las que arruinaron las elecciones. “Necesitamos no utilizar las palabras socialista o socialismo nunca más. Porque mientras la gente piensa que no importa; sí importa y perdimos varios miembros por eso. Si calificamos como un triunfo lo que paso el martes (día de las elecciones) desde el punto de vista del Congreso, nos vamos a desmoronar en 2022”, afirmó.
AOC respondió a señalamientos como estos en la entrevista con The New York Times. Según la congresista, el problema no son los ataques del partido rival, pues siempre los va a haber, sino la campaña deficiente de muchos demócratas que prefieren culpar a los miembros progresistas de la colectividad. “Estas personas están señalando los mensajes republicanos porque creen que los acabaron, pero ¿por qué son tan vulnerables? Si no estás tocando puertas, si no estás en internet, si tus frentes son principalmente la televisión y el correo, entonces no estás haciendo una campaña con todos los cartuchos”, señaló.
La congresista también contó al diario que durante la campaña ofreció su ayuda a cada distrito demócrata en peligro de perder las elecciones, pero todos rechazaron su ayuda, menos cinco. “Los cinco distritos que ayudé aseguraron su escaño o están cerca de hacerlo. Y todos los que rechazaron mi ayuda están perdiendo, pero ahora nos culpan por su derrota”, dijo.
En una entrevista con CNN la semana pasada, AOC también se refirió al asunto. Señaló que muchos demócratas están haciendo campaña como si estuvieran en 2005. Enfatizó particularmente la debilidad del partido en la creación de estrategias electorales digitales. En la entrevista con The New York Times hizo las mismas afirmaciones y agregó que los demócratas fueron vulnerables a los mensajes republicanos porque ni si quiera estaban en los medios en donde estos se divulgaban. Finalmente, dijo que fueron “blancos fáciles”.
Algunas de las afirmaciones a las que los republicanos hicieron eco estaban relacionadas con la Corte Suprema, el movimiento Black Lives Matter y los departamentos de policía. Corrió la voz de que los demócratas pretendían agregar nuevas sillas a la Corte para equilibrar la mayoría conservadora del tribunal y que desfinanciarían los departamentos de policía en respuesta a los casos de abuso a ciudadanos afroamericanos, que durante este año han generado oleadas de manifestaciones en el país.
En la entrevista con el diario estadounidense, AOC también señaló que las organizaciones de base de los ciudadanos y los grupos de activismo aseguraron victorias al partido. Además, espera que la administración Biden responda a las demandas de estos grupos que trabajaron por las elecciones. “No sé qué tan abiertos serán, y no es un asunto personal. La historia del partido demuestra que nos emocionan las organizaciones de base para ser elegidos y luego las abandonamos después de los comicios”.
AOC apoyó la candidatura de Joe Biden, aun cuando para muchos demócratas progresistas y del ala más de izquierda el ahora presidente generó dudas por su tendencia moderada.
La congresista, que entró por primera vez a la política electoral estadounidense en 2018 cuando ganó su actual escaño en la Cámara, también afirmó que no estaba segura de continuar su carrera política. “Ni si quiera sé si quiero estar en la política”, afirmó. Frente a las razones dijo que “son los resultados, el estrés, la violencia. Es la falta de apoyo de tu propio partido. Es tu propio partido considerándote el enemigo”.
“Decidí lanzarme a la reelección porque sentía que tenía que demostrar que esto es real, que este movimiento es real, que no fui una casualidad. Demostrar que la gente realmente quiere atención médica universal y que quieren que el Partido Demócrata luche por ellos”, dijo.
Sin embargo, afirmó que también podría abandonar la política. “Hablo en serio cuando digo que hay las mismas probabilidades de que me postule para un cargo más alto o que me vaya a empezar una granja a algún lugar”.