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Hace cinco años un científico había advertido lo que está sucediendo ahora con el coronavirus

En una investigación de la Universidad de Carolina del Norte, el epidemiólogo Ralph Baric había advertido sobre la posibilidad de que los coronavirus existentes en los animales pasaran a los humanos y pudieran generar una pandemia.

15 de marzo de 2020
La investigación realizada por científicos de la Universidad de Carolina del Norte advertía sobre la falta de tratamientos eficaces para conrarrestarlos coronavirus. Foto: | Foto: Getty Images

Desde el año 2015 el epidemiólogo Ralph Baric venía advirtiendo sobre la posibilidad de que un grupo de coronavirus de varias especies animales podían pasar directamente de sus huéspedes originales a los humanos.

En una investigación adelantanda en la Universidad de Carolina del Norte (UNC) en Chapel Hill, denominada "Un grupo de coronavirus, similar al SARS, que hoy circula en murciélagos, muestra potencial para la aparición en humanos”, se estableció que sin necesidad de mutar, esos coronavirus, llamados así por los picos con forma de corona que los cubren, podían saltar a los humanos y transmitirse, posteriormente, entre ellos. 

En el estudio, del cual Baric se desempeñó como director, se indicaba que no existía un tratamiento eficaz para conrarrestar esos virus. “Cualquier virus que tenga potencial de pandemia, y eso es cualquier virus respiratorio que surja de animales, es una grave preocupación para la salud pública”, indicó Baric al medio especializado NPR en 2014. 

De esta manera, este epidemiólogo especializado en microbiología, anticipaba, luego de varios ensayos in vitro e in vivo, la pandemia que hoy se vive en el mundo por cuenta del coronavirus. “Debido a la capacidad de estos coronavirus para replicarse en cultivos de vías respiratorias humanas, causar patogénesis in vivo y escapar a las terapias actuales, es necesario tanto la vigilancia como la mejora de las terapias contra los virus circulantes similares al SARS”, afirmaba el investigador en un artículo que fue publicado en la revista Nature en noviembre de 2015.

En el texto los investigadores proponían, además, aplicar estos conocimientos en la preparación para tratar futuras infecciones de virus emergentes

Baric resaltó en su trabajo el hecho que otros estudios habían anticipado la existencia de casi 5.000 coronaviruses en murciélagos, aunque en su investigación él y su equipo solo se concentraron en el análisis de uno de esos coronavirus. Se trató del SHC014-CoV. "Algunos de ellos tienen el potencial de surgir como patógenos para los humanos, por lo cual esto no es una situación de si habrá un brote de alguno de esos coronavirus, sino más bien de cuándo lo habrá. Y hasta qué punto estaremos preparados para enfrentarlo”, sostuvo en su momento el epidemiólogo al portal web científico Science Daily.

En la investigación también se determinó como "una amenaza potencial" el vínculo existente entre los CoV de murciélagos y los de humanos, debido a su capacidad de replicarse en cultivos de vías respiratorias humanas primarias, lo que implicaba que los pulmones eran los órganos más susceptibles a la infección. 

En lo concerniente a los ratones, la investigación daba cuenta que esos CoV podían “causar enfermedad en modelos de mamíferos, sin mutación, es decir, que podían pasar directamente, sin alteraciones o adaptaciones, de los murciélagos a los humanos", por tanto, tenían la capacidad de replicarse en el huésped. 

Adicionalmente, los expertos lograron establecer que los ratones más viejos no respondían al tratamiento que se había desarrollado luego del SARS. “La vacuna desarrollada no protegió a los animales de edad avanzada. Se notó en ellos una mayor patología inmunológica, lo que indica la posibilidad de que los animales resultaran dañados a causa de la vacunación”, subrayó Baric, quien destacó el hecho de que ese nuevo CoV era altamente patógeno y los tratamientos desarrollados no lograron neutralizar y controlar el virus. 

En este momento, Baric estudia la pandemia del coronavirus y ya completa 35 años de investigación sobre estos microorganismos y las posibles vacunas para neutralizarlos. Se destacan sus trabajos sobre el SARS (2002-2003) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio, MERS, (2012).