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¿Hace cuánto fue construido el ataúd de la reina Isabel II?

El próximo 19 de septiembre se llevará a cabo la ceremonia de funerales de Estado.

13 de septiembre de 2022
Cuerpo de la reina será trasladado el próximo martes de Londres
Cuerpo de la reina será trasladado el próximo martes de Londres | Foto: Jane Barlow/PA via AP

Ante la conmoción y el luto que se ha despertado en el Reino Unido y otras partes del mundo, por la muerte de la reina Isabel II el pasado jueves 8 de septiembre, se han conocido diferentes secretos y curiosidades respecto al protocolo oficial del funeral de la monarca.

Por ejemplo, uno de ellos es que el ataúd en donde ahora descansa el cuerpo de la reina fue fabricado hace más de 30 años, en el que destacan materiales como el roble inglés, el cual tiene un valor muy caro en el mercado, así como es difícil de encontrar.

Asimismo, el féretro está fabricado en plomo y será puesto en la capilla de San Jorge, donde también está el ataúd de su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.

De igual manera, la funeraria Leverton and Sons confirmó que los féretros fueron entregados en 1991, cuando ellos comenzaron a trabajar formalmente con la casa real británica.

En el marco de las honras fúnebres, el cajón lucirá cubierto por el estandarte y las insignias reales hasta que el próximo lunes, 19 de septiembre, se realice la ceremonia de funerales de Estado, en la que participarán diferentes líderes mundiales.

Según explican medios internacionales, el féretro de la reina también será cubierto por una bandera o estandarte que ondeó en Buckingham durante su reinado, y que se izaba en Sandringham o Windsor cuando la monarca estaba allí.

Finalmente, al arribar a Londres, el próximo martes, el féretro de la reina también será puesto sobre un catafalco o soporte cubierto por una tela púrpura en Westminster, donde comenzará la velación pública, en la que la reina estará custodiada por los miembros de su guardia real.

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Polémica en Reino Unido por ‘publicidad’ en carroza fúnebre de la reina Isabel II

El pasado fin de semana se presentó un hecho que despertó la curiosidad de quienes seguían la transmisión del recorrido del féretro de la reina Isabel II tras su salida de Balmoral.

El hecho que causó curiosidad se refirió a una publicidad que se podía observar en la carroza fúnebre en que era transportada la reina, en un hecho que, aunque sutil, despertó la curiosidad de los británicos, quienes se volcaron a las redes sociales para cuestionar que se usara un acto tan sensible como la muerte de la reina para hacer publicidad, más aún, después de que se conoció que, debido a las búsquedas en internet, la página de la funeraria colapsó.

Si bien el hecho fue ligeramente observable en las cámaras de televisión, que emiten su señal para todo el mundo, también fue evidente para quienes habiendo evidenciado la publicidad pudieron darse cuenta de que, tras despertarse la polémica en redes sociales, y una breve pausa en la transmisión, esta calcomanía desapareció.

En ese sentido, según recogen los medios locales, los directivos de la funeraria, conocida como William Purves, se pronunciaron ante la lluvia de críticas para afirmar que se trató de un descuido, en tanto la totalidad de los vehículos de su compañía están marcados con el nombre de la empresa y no se percataron de ello al asignar el vehículo asignado para el traslado del cuerpo de la reina desde Balmoral, sitio en el que falleció.

Según recoge el medio británico The Sun, lo ocurrido es visto por los británicos como un gesto ‘insípido’, y ha sido calificado, por algunos internautas, como “un terrible ejemplo de publicidad gratuita accidental”, más aún, teniendo en cuenta que la señal sobre el recorrido del féretro era replicada a nivel mundial, siendo la reina fallecida un personaje que despierta interés en todo el orbe y que su funeral está siendo seguido por millones de personas en el mundo.

De acuerdo con lo revelado por los medios locales, en medio de la polémica despertada en redes sociales por la calcomanía de la funeraria, esta fue retirada durante una parada a ‘reaprovisionar combustible’, y los responsables admitieron que se debió precisamente a la reacción violenta que ello había despertado en la web.