Haití
Haití: España y República Dominicana anuncian cierre de sus embajadas por recrudecimiento de violencia
La más reciente ola de violencia en Puerto Príncipe, capital de Haití, se desencadenó tras el anuncio del retiro del subsidio a los combustibles por parte del gobierno.
El recrudecimiento y aumento significativo de la violencia que se ha tomado las principales calles de Haití, país ubicado en el Caribe, ha llevado a que dos importantes representaciones diplomáticas que hacen presencia en ese territorio anunciaran este jueves, 15 de septiembre, el retiro de sus funcionarios y el cierre de sus sedes, como una estrategia para prevenir eventuales afectaciones a sus trabajadores.
En ese sentido, las dos representaciones diplomáticas que, de momento, han anunciado su cese de funciones y el cierre de sus embajadas han sido la de República Dominicana, país vecino de Haití con la que comparten el territorio insular, y España, sin que de momento se descarte que otras delegaciones como Francia y Canadá puedan adherirse a la medida.
La decisión, revelada este jueves por los representantes de esas delegaciones en Puerto Príncipe, han derivado de la ingente ola de violencia que se ha desatado en las últimas semanas en la ciudad y que ha encontrado niveles preocupantes durante los recientes días, en los que los actos vandálicos han marcado las jornadas de movilización en la que se dan cita miles de personas y que también han tenido réplicas en otras urbes del país.
Según refieren medios internacionales, durante lo corrido de la presente semana, varias ciudades se vieron afectadas por el surgimiento de jornadas de protestas que se desencadenaron, después de que el actual gobierno hiciera manifiesta su decisión de suprimir el subsidio al los combustibles que ha regido en el país, en momentos en los que ese recurso, considerado imprescindible, también ha comenzado a escasear.
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En ese sentido, las protestas también se han trasladado a las vías, donde los principales corredores nacionales y de Puerto Príncipe, se han visto bloqueados por los manifestantes, quienes reclaman mejores calidades de vida, en un país que también ha estado marcado por los escándalos de corrupción.
Mientras que las ciudades han resultado paralizadas, obligando a algunos comercios a cerrar sus puertas, el nivel de violencia ha escalado a tal punto que varios locales han resultado vandalizados y saqueados por la turba.
De acuerdo con lo recapitulado por la Agencia AFP, el pasado fin de semana, la más reciente ola de violencia se desató luego de que el primer ministro de ese país, reveló que el país presenta un importante déficit económico que le impide, desde el Estado, seguir asumiendo los subsidios a los combustibles, afirmando que el hueco fiscal se está cada vez agudizando más, y que por ello, era necesario tomar medidas extremas; una de ella, levantar el subsidio de los combustibles, lo que disparó el costo de estos.
La crisis económica en Haití, ha recrudecido a su vez otras de las falencias que históricamente ha presentado el país en materia de seguridad, y lucha contra la pobreza, en un contexto, en el que el país también vive crisis energética que ha convertido la situación de sus habitantes en algo aún más precario.
La decisión del cierre de las referidas embajadas, encabezadas por República Dominicana, país que incluso adelanta la construcción de un muro fronterizo, se conoce después de que el pasado miércoles, entrara en vigor la supresión del subsidio.
De acuerdo con medios internacionales, el retiro del subsidio hace que el precio del diésel y el queroseno, pasen del equivalente a 3 dólares a cerca de 5,70 dólares; un aumento que tiende al 100%.
La crisis en el costo del combustible, a su vez se ha visto agudizada por la reducción en la oferta de este, situación que ya había comenzado a evidenciarse en las zonas de provincia, llegando ahora a la capital, donde ello refirió el punto máximo del estallido social.
En ese contexto, el combustible también se ha visto marcado por fortalecimiento del mercado negro, la cual han recurrido algunos pobladores, pese a que sus costos, si bien en condiciones normales ya son muy elevados, allí representan un precio 6 veces mayor.