Entrevista
“Hay mucha preocupación”: Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa sobre relación entre Petro y los medios en Colombia
El también directivo del New York Times, Michael Greenspon, habló con SEMANA sobre los mensajes del presidente Petro en sus redes sociales contra los medios en el país
El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Michael Greenspon, estuvo de visita en Colombia, donde participó en el Undécimo Encuentro del Consejo Latinoamericano de Acreditación de la Educación en Periodismo y Comunicación (CLAEP) que se llevó a cabo en la ciudad de Cali.
En el marco de los 50 años de la Universidad Autónoma de Occidente y la firma de las declaraciones de Chapultepec y Salta, que buscan comprometer a líderes políticos y gremiales a respetar y garantizar la libertad de prensa, Greenspon se refirió a los recientes comentarios del presidente de Colombia contra los medios.
También se refirió a la libertad de prensa en la región, sobre todo en países como Venezuela y Cuba, a continuación la entrevista completa.
SEMANA: ¿Cómo ve la libertad de prensa en Colombia?
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Michael Greenspon: Está progresando. Solía estar en muy malas condiciones, incluso en el 2015, 2014 no era seguro ser periodista, eran asesinados y había muchos ataques. Sin embargo, ha mejorado mucho desde ese entonces, aunque aún pasan muchas cosas. Por ejemplo, cuando el presidente perfiló a los medios y los atacó verbalmente, eso es bastante preocupante.
SEMANA: ¿Cuál es la amenaza más grande para el periodismo aquí en América Latina?, ¿qué consejo puede darnos para conseguirla?
M.G.: El consejo más grande que les puedo dar a los periodistas de aquí y de todo el mundo es: sigan haciendo lo que hacen, sean honestos, sean transparentes, si se equivocan reconózcanlo, pero sigan dando un paso al frente para defender a los medios y a la libertad de expresión.
SEMANA: Quisiéramos saber su opinión acerca de los gobiernos, en cualquier lado del mundo, que desacreditan el trabajo de la prensa?, ¿Qué mensaje les manda?
M.G: Creo que confunden el criticar a los medios con atacar a los medios. No importa si es aquí en Colombia, en Venezuela, Guatemala o Rusia es inaceptable. Nosotros como miembros de la prensa debemos unirnos y cubrirnos la espalda entre todos para decirle al mundo que no lo aceptamos, y adherir a los gobiernos que sí la respetan para que también se manifiesten al respecto.
SEMANA: Mirando en perspectiva a esta región, ¿cuál cree que ha sido el país que ha sufrido las mayores violaciones a la libertad de prensa?
M.G: Desde hace varios años los mayores opresores han sido Venezuela y Cuba, pero últimamente Nicaragua, Guatemala, y otras naciones han aumentado el índice de represión, y es una tendencia que hay que parar.
SEMANA: ¿Ha recibido de algún periodista en Colombia alguna queja acerca de ataques o censura?
M.G: No puedo decir si ha habido quejas directas, yo personalmente no he recibido ninguna, pero definitivamente sí hay mucha preocupación. No he escuchado nada sobre ataques directos aún, pero la preocupación por los diálogos con este gobierno crecen.
SEMANA: Nos gustaría saber cuál es su consejo para los periodistas que han sido directamente atacados por el gobierno, ¿Qué deberíamos hacer en caso de recibir un ataque es estos?
M.G: En Colombia deberían decirnos y acudir a las asociaciones de prensa presentes en el país. También creo que deberían escribir al respecto, contarle a sus lectores, ellos tienen el derecho a saber qué está pasando.
SEMANA: Pero, ¿cree que deberíamos parar con nuestra labor si sentimos que nuestra vida está en peligro?, ¿cómo cree que debemos manejarlo?
M.G: Sí, los periodistas deben tomar una decisión con respecto a su seguridad. En el New York Times nunca mandamos a nadie a zonas de peligro a menos que sean voluntarios y sepan el riesgo. Pero definitivamente, cuando el periodista ve su vida amenazada, debe tomar precauciones, bien sea parar, o tomar otras medidas de seguridad. Nunca le diría a un periodista que arriesgue su vida.
SEMANA: Dijo que tenía varias preocupaciones por la situación actual en Colombia, ¿usted hablaría con el gobierno acerca de ellas?
M.G: Si fuera llamado a venir y hacerlo sí, sin duda hablaría con el gobierno acerca de la situación. Sin embargo, no lo voy a hacer en este viaje, este es únicamente para participar en el evento de la universidad, y para hablar sobre educación periodística.
SEMANA: Cómo ha podido ver, aquí en Colombia el presidente ataca constantemente a la prensa por redes sociales. ¿Por qué cree que los políticos de izquierda no respetan la libertad de prensa en esta región?. ¿Qué opina al respecto?
M.G: Seamos honestos, tanto en la izquierda como en la derecha extrema existe la tendencia de atacar a los medios. No sé si lo hacen con intenciones autoritarias, pero definitivamente si perpetúan este sistema que se basa en eliminar a los medios para que nada ni nadie se interponga entre el poder y tú.
SEMANA: Para ir cerrando quisiéramos hablar de los Estados Unidos. Sabemos que también hay un aumento en la preocupación por la violación a la libertad de expresión tras las pasadas elecciones entre Donald Trump y Joe Biden. ¿Cómo director del New York Times, nos podría decir cómo manejan esto?
M.G: Hacemos lo que podemos para continuar con el trabajo. Si vemos que un candidato dice mentiras, le decimos a las personas que está mintiendo. Las elecciones pasadas las ganó Joe Biden, y todo medio y organización lo reconoció. Pero a veces algunos candidatos no lo aceptan, y salen a decir en redes sociales como Facebook y Twitter otra cosa. Es ahí donde nosotros damos un paso al frente y controvertimos a este candidato o investigamos al respecto para llevarle la verdad a los lectores.
SEMANA: Finalmente, dijo que tanto usted como su organización tienen varias preocupaciones por Colombia, ¿Cuáles son, puede ser más específico?
M.G: Son sobre todo los ataques que mencionó a través de redes sociales y las consecuencias que pueden tener. Lo hemos visto en otros países y siempre comienza así: primero lo verbal y luego pasa a lo físico. No queremos que eso pase aquí, que comiencen los ataques.