“Hay muchos trabajando en cultivos”: cónsul de Ucrania en Colombia revela cuál es la situación migratoria de 300 ucranianos que han llegado al país

SEMANA: Según las cifras que manejan, ¿cuántos ucranianos han llegado a Colombia en los últimos dos años?

Luis Ramírez Brand: Estamos hablando de unos 300 ciudadanos ucranianos que han llegado a Colombia huyendo de la guerra. Muchos eran personas que vivían en Ucrania con una pareja colombiana y, al estallar la guerra, decidieron venir al país.

SEMANA: ¿Qué ayudas les está brindando el Gobierno colombiano a los ucranianos o cómo se está manejando el tema?

L.R.: Nos ha dado facilidades a nivel de migración. Inicialmente, ellos ingresan con una visa de turismo por 180 días. Migración Colombia y la Cancillería van analizando caso por caso a los 180 días y, si no se ha solucionado su estatus migratorio, les prorrogan la estancia en Colombia, sin ser penalizable y mirando su condición personal: el nivel de estudios que tienen, su nivel económico. Así van determinando qué tipo de visa o qué estatus les dan para que puedan trabajar y aportarle a Colombia también.

Yo pienso que el conflicto en Ucrania en el mundo ha perdido fuerza, ha perdido interés en los organismos internacionales. También porque los países ya no tienen el mismo respeto por los organismos internacionales, llámese la ONU o que controle los derechos humanos en el mundo, y está demostrado que, después de dos años de invasión, ninguna de las normativas o de las cartas o de la resolución de sanción en las Naciones Unidas ha tenido ningún efecto en Rusia.

SEMANA: Ahora lo que vemos es que se están olvidando un poco de esa guerra, de que la gente la ha normalizado. ¿Cómo toma usted este abandono a un conflicto tan grande?

L.R.: El tema de las sanciones, si bien se toman muchas, como económicas, de petróleo o productivas, no es eficaz. Por ejemplo, en petróleo, hoy se sabe que Rusia ha triplicado sus ingresos en exportación de petróleo haciendo una fórmula: tiene unos buques gigantescos, unos buques tanques, que surten buques más pequeños en alta mar y ese petróleo sale exportado sin un destinatario conocido. Entonces, llegan las sanciones, pero también encuentran las fórmulas para continuar moviendo su economía.

SEMANA: ¿Cómo están todas esas personas que abandonaron Ucrania?

L.R.: En el caso de Colombia, son pocos los ucranianos, pero el ucraniano es una persona que se adapta muy bien a las condiciones de una vida nueva, es muy íntegra, toma las situaciones de la vida con mucha integridad y mucha entereza.

En el caso de Colombia, los que están acá todos se han integrado rápidamente a la vida profesional. Como decía, en Ucrania, el 99,9 % de la población es estudiada. Hay un gran porcentaje de personas que tienen educación superior y otro nivel más alto con educación técnica.

Entonces, a donde llegan, tienen muy buenas capacidades de adaptación. En Colombia, hay muchos trabajando en cultivos de flores en el Valle del Cauca, en los de caña de azúcar, de palma. Ucrania es potencia agrícola, tiene mucha tecnología agrícola, muchos técnicos agrícolas y en este momento las empresas que han contratado a ucranianos me llaman para promover, porque no sabían o no creían del potencial que tenía Ucrania en el tema agrícola.

También en aviación. Ucrania es fabricante de los aviones Antonov. Ha llegado al país mucho ingeniero y mucho técnico en aviación, y rápidamente están acá trabajando con compañías que tienen Antonov, helicópteros y motores de fabricación ucraniana.

También están llegando médicos, que era algo que no había pasado hacia Colombia. Están en homologación del título.

Pienso que el ucraniano le aporta, le aporta mucho, al país que llega.