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“Hay que vengarnos”; Corea del Norte se levanta contra Estados Unidos con 120.000 ciudadanos protestando
Los ciudadanos parecen apoyar al régimen de Kim Jong-un.
Más de 120.000 personas han salido a la calle en Corea del Norte para protestar contra lo que consideran acciones “imperialistas” de Estados Unidos y actos de “agresión” contra el territorio norcoreano con motivo del 73.º aniversario de la Guerra de Corea.
Las autoridades norcoreanas han indicado que entre los manifestantes había, en su mayoría, jóvenes y trabajadores, además de miembros del Politburó del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, según informaciones de la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
Así, los asistentes han acusado a Estados Unidos de haber provocado la guerra en los años 50 y han puntualizado que, de no ser por la contienda, “no existiría la enemistad” que hoy existe entre las partes“ ni se habría derramado la sangre de inocentes”.
En este sentido, alzaron la voz por “castigar a los imperialistas” y hacer uso de armamento “que permita contener cualquier provocación del enemigo”. Los participantes también amenzaron con “vengarse de Estados Unidos” y reivindicaron que es su “deber ajustar cuentas con el imperialismo”.
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Se trata de la marcha más multitudinaria registrada en Pyongyang desde 2017, tal y como ha indicado por su parte el Ministerio de Unificación de Corea del Sur. Dicha protesta tuvo lugar ante el aumento de la tensión entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ahora, estas protestas se suman a la creciente presión ejercida sobre la Administración Biden en un año de numerosos ensayos militares por parte de Corea del Norte ante la realización de maniobras del Ejército en las inmediaciones del país gobernado por Kim Jong-un, quien no parece tener intención de volver a sentarse a la mesa de negociaciones de cara a un posible desarme ante el aumento de la tensión en la región.
En medio de estas protestas el Gobierno también sentó su voz de protesta y se pronunció ante los ejercicios militares que hace el ejército de Estados Unidos junto a Corea del Sur.
“Los movimientos belicosos de Estados Unidos han empujado las tensiones militares en la península de Corea y en el noreste de Asia, que ya se han sumido en una situación extremadamente inestable al borde de una guerra nuclear”, se lee en un informe del Instituto de Estudios estadounidenses del Ministerio de Exteriores norcoreano.
Pyongyang amenazó afirmando que “si estalla una guerra en la península de Corea, ubicada en una posición geopolítica importante, donde se entremezclan los intereses de las grandes potencias, se expandirá rápidamente a una guerra mundial y una guerra termonuclear sin precedentes en el mundo”.
“Esto acarreará las consecuencias más catastróficas e irreversibles para la paz y la seguridad en la península de Corea, en el noreste de Asia y en el resto del mundo”, dijo la institución, que asegura que la solución es que Washington “elimine su anacrónica política hostil” hacia Corea del Norte.
Según este documento, Washington “ha tenido el ojo de la codicia en la península coreana” desde mediados del siglo XIX, tras lo cual “ocupó ilegalmente Corea del Sur bajo la apariencia de ‘libertador’ y ‘protector’” al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Pyongyang hace referencia a la guerra de Corea de 1950-1953, comparando las tensiones militares actuales en la región con el estallido del conflicto, según el texto publicado por la agencia de noticias KCNA.
Con información de Europa Press