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Hija de tigre: Liz Cheney, la republicana que quiere mano dura con Trump

La hija del exvicepresidente Dick Cheney se ha convertido en la voz fuerte de su partido en contra del magnate. “Nunca debe volver a ocurrir”, dijo sobre lo que pasó en el Capitolio.

9 de febrero de 2021
Liz Cheney
(Erin Schaff/The New York Times via AP, Pool) | Foto: AP

Votó a favor del juicio político de Donald Trump, convirtiéndose en la bestia negra de sus seguidores: la legisladora estadounidense Liz Cheney encarna el pequeño sector del Partido Republicano que quiere acabar con el nacionalismo exacerbado y la retórica populista que llevó al expresidente Donald Trump al poder.

El 13 de enero, la número tres de los republicanos en la Cámara de Representantes se sumó a los demócratas, que son mayoría en la Cámara Baja del Congreso, al aprobar un histórico impeachment contra Trump, acusado de “incitar a una insurrección” que condujo a la toma del Capitolio por parte de sus seguidores una semana antes.

“Tenemos una situación en la que el presidente lleva meses clamando que la elección fue robada (...) y terminó con un ataque al Capitolio. Cinco personas murieron ese día. Es el tipo de ataque que nunca debe volver a ocurrir”, le dijo Cheney a Fox News el domingo.

Donald Trump al momento de abandonar la Casa Blanca el 20 de enero del 2021.  (AP Photo/Alex Brandon, File)
Donald Trump, al momento de abandonar la Casa Blanca el 20 de enero de 2021. (AP Photo/Alex Brandon, File) | Foto: AP

Desde que votó por la imputación de Trump, esta abogada de 54 años se ha convertido en el blanco de partidarios del exmandatario, que han pedido que sea sancionada. En la Cámara Baja, sobrevivió a un voto de censura durante una reunión de legisladores republicanos, algunos de los cuales querían quitarle sus responsabilidades dentro del partido.

En su estado, Wyoming, donde fue elegida en 2016, fue objeto de una moción de censura del Partido Republicano local, que pidió su renuncia. Ella se negó y explicó que “no cedería a la presión política”.

Liz Cheney
(Michael Cummo/The Wyoming Tribune Eagle via AP) | Foto: AP

Hija de tigre

La hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009) cree que los republicanos, al entregarse a Trump, han renegado de sus valores. Para ella, “el crimen (de los trumpistas) es que son incompetentes para gobernar, es su pecado original”, explica Matthew Schmidt, profesor de ciencias políticas de la Universidad de New Haven.

Su voto fue “de conciencia mientras los que dicen ‘el partido primero’ son los agitadores”, agrega. No obstante, para los partidarios de Trump, Liz Cheney representa el “pantano” de Washington denunciado por el expresidente, que critica a los políticos de carrera con los que los militantes de base ya no se identifican.

Por el contrario, Marjorie Taylor Greene, de 46 años, es una novata política elegida en Georgia en noviembre. Opuesta al aborto, la inmigración y cualquier regulación sobre armas, fue expulsada de su puesto en dos comités de la Cámara de Representantes por transmitir teorías de conspiración del movimiento de extrema derecha QAnon.

“Un número récord de republicanos votaron por el presidente Trump” en noviembre, dijo Greene la semana pasada. “Los votantes republicanos lo apoyan, este es su partido”, agregó.

Por su parte, Cheney afirmó el domingo: “Somos el partido de Lincoln, no QAnon, el antisemitismo o los negadores del Holocausto (...) Somos el partido de la responsabilidad, el partido de la verdad”, afirmó, criticando las “mentiras” de Trump, que todavía se niega a reconocer la victoria de Joe Biden.

“A casa”

Liz Cheney proviene de una familia con una larga trayectoria política. Su padre, de 80 años, fue legislador en Wyoming de 1979 a 1989, antes de convertirse en secretario de Defensa de George H. W. Bush, y luego fue vicepresidente de George W. Bush.

Hija mayor del destacado político, estuvo a menudo al lado de su padre durante las campañas electorales.

Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Chicago, se incorporó a la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial antes de ocupar varios puestos en el Departamento de Estado, sobre todo en Oriente Medio.

Casada con Philip Perry, abogado de un famoso bufete de abogados de Washington, esta madre de cinco hijos probó suerte para un escaño en el Senado en 2014, antes de ganar en 2016 la misma banca en la Cámara de Representantes que su padre había ocupado.

Fácilmente reelegida desde entonces, podría enfrentar una fuerte oposición de los partidarios de Trump en 2022. Liz Cheney “apuñaló por la espalda” al expresidente al votar a favor de su juicio político, dijo recientemente un potencial adversario, el senador estatal de Wyoming Anthony Bouchard.

Otro leal a Trump, el congresista de Florida Matt Gaetz, habló en un acto en Wyoming el jueves acerca de que los votantes de ese estado podían elegir a alguien que realmente los representara y enviar a Cheney “a casa”.

*Texto de AFP