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Hijo de Joe Biden anuncia ser objeto de investigación fiscal
Hunter Biden manifestó que la investigación mostrará que ha manejado sus asuntos de “manera legal y adecuada”.
El hijo del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, Hunter, anunció el miércoles ser objeto de una investigación federal en el estado de Delaware sobre su situación fiscal.
“Me tomo esto muy en serio y confío en que una evaluación profesional y objetiva demostrará que he manejado mis asuntos de manera legal y adecuada”, dijo en un comunicado.
En el mismo escrito, el equipo de transición de Biden aseguró que el presidente electo “está extremadamente orgulloso de su hijo, quien ha tenido que enfrentar terribles desafíos, incluidos viles ataques personales de los últimos meses, solo para salir fortalecido”.
El presidente saliente Donald Trump acusó durante la campaña electoral a la familia Biden de ser una “empresa criminal”, señalando particularmente los asuntos de Hunter Biden en Ucrania y China cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama entre 2009 y 2017.
El mandatario acusa a Joe Biden de haber logrado la destitución de un fiscal ucraniano para proteger a una empresa de gas investigada por corrupción, llamada Burisma, en la que su hijo Hunter era miembro de la junta directiva.
Controversia por nombramientos
Por otra parte, la elección de varios miembros de una consultora privada de Washington en el nuevo gobierno de Biden ha alimentado la controversia sobre un sistema que permite a los altos funcionarios estadounidenses trabajar para grupos influyentes entre periodos en la administración.
El próximo jefe de la diplomacia estadounidense, Tony Blinken; la directora de la inteligencia estadounidense, Avril Haines, y la portavoz del gobierno, Jen Psaki, han trabajado para la firma WestExec Advisors.
El general Lloyd Austin, elegido por el presidente electo para dirigir el Departamento de Defensa, no solo es consejero de WestExec, sino también uno de los dirigentes del fondo de inversiones de la empresa Pine Island Capital Partners.
Y, según medios estadounidenses, Biden piensa en otro asesor de WestExec, David Cohen, como director de la CIA, la principal agencia de inteligencia estadounidense.
Tras cuatro años de acusaciones de conflictos de intereses contra Donald Trump, Biden ha recibido críticas por recurrir a esa consultora privada, que tiene vínculos estrechos con la industria de la defensa.
“Ahora le toca al gobierno de Biden y a esos candidatos demostrar que tomarán medidas prudentes para evitar cualquier conflicto de intereses”, dice Noah Bookbinder, director de la oenegé anticorrupción Citizens for Responsibility and Ethics in Washington (CREW).
Después del desprecio de Trump por las reglas éticas, “espero que el próximo gobierno saque lecciones” de ello, añade.
WestExec fue creada en 2017 para acoger a miembros del gobierno de Barack Obama tras la elección de Donald Trump.
La empresa ofrece servicios de asesoría estratégica a compañías que quieran aprovechar su conocimiento sobre cuestiones de seguridad y defensa.
Su nombre viene de la West Executive Avenue, una pequeña calle sin tráfico que separa a la Casa Blanca del gran edificio que alberga a la mayoría de las oficinas del ejecutivo estadounidense, el Eisenhower Executive Office Building.
Algunos consideran las prácticas de esa empresa como una forma de cabildeo, el uso de redes de influencia para convencer a altos funcionarios y congresistas de modificar leyes para beneficiar a sus clientes.
En Estados Unidos varios escándalos de corrupción han llevado al Congreso a imponer estrictas reglas a esos grupos de presión, entre ellas la obligación de identificar públicamente a las compañías para las que trabajan.
Pero las consultoras y sus empleados han quedado al margen de esa norma y no tienen por qué divulgar los nombres de sus clientes.
La revista especializada The American Prospect y el diario The New York Times identificaron, sin embargo, a algunos clientes de WestExec como el fabricante de drones Shield AI, contratado por el Pentágono; Schmidt Futures, gestionada por el exdirector ejecutivo de Google Eric Schmidt, o la empresa israelí Windward, experta en inteligencia artificial.
El fondo de inversiones de WestExec, Pine Island, consiguió 283 millones de dólares para invertirlos en compañías de la industria de la defensa.
Tony Blinken y Lloyd Austin son dirigentes de Pine Island.
Con información de la AFP.