MUNDO
Hombre abandonó a niño de cinco años al descubrir que no era su padre biológico
El pequeño solo contaba con una muda de ropa y un celular en su mochila.
Un aberrante caso de abandono infantil se presentó en las últimas horas en China, donde un pequeño de cinco años de edad fue abandonado por un hombre en el jardín donde estudiaba. Según reportaron medios locales, cuando terminó la jornada estudiantil, nadie se acercó a recoger al menor.
Cuando los encargados de la institución a la que pertenece el pequeño llamaron al que sería su padre, el hombre respondió que no iría por el niño, ya que una prueba de paternidad demostró que no era su hijo, por lo cual señaló que el menor era responsabilidad del jardín a partir de ese momento.
El maestro del niño, identificado como Chen, se percató de la situación por la que estaba pasando su alumno y decidió ir al domicilio donde registraba vivía el menor. Lo preocupante es que al llegar a la casa no había nadie en su interior.
Según los medios locales, no se conoce cuál es el paradero de la madre del menor. Como si no fuera suficiente, las autoridades contactaron con un abuelo y un tío del desprotegido niño, pero para sorpresa de autoridades y profesores también se negaron a hacerse cargo del bienestar del infante.
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Se sabe que el menor estudia preescolar en la provincia de Guangxi, ubicada al sur de China, y fue inscrito por sus acudientes en el mes de abril del presente año. Según analistas jurídicos chinos, el hombre que lo abandonó en la escuela no tendría ninguna responsabilidad judicial, puesto que una prueba ADN comprobaría que no es el padre, lo cual lo exonera de cuidar al pequeño.
Caso aparte es el de la madre de Xiao Rui (así fue identificado el niño por la prensa local para proteger su identidad), quien está cometiendo un delito al abandonar a su hijo. En China este accionar puede llevar a la cárcel a la madre de Xiao por 5 años.
Según cifras entregadas por el Banco Mundial, casi 350 millones de niños y niñas carecen de cuidado infantil de calidad en el mundo.
“En consecuencia, demasiados niños y niñas pasan el tiempo en entornos inseguros y poco estimulantes. La pandemia de COVID-19 ha puesto aún más de manifiesto las deficiencias en la provisión de servicios de cuidado infantil y la vulnerabilidad del sector en todo el mundo”, señala el estudio.