CORONAVIRUS
Hombre desarrolló síntomas psicóticos después de contagiarse de coronavirus
Ivan Agerton, de 49 años, sufrió de covid-19 en diciembre de 2020 y posteriormente tuvo una especie de psicosis.
El estadounidense Ivan Agerton, de 49 años, es un marine retirado y un fotógrafo aficionado, quien sufrió los estragos del coronavirus y sus secuelas.
Agerton estaba acostumbrado al estrés y dijo que ni él ni su familia habían tenido problemas de salud mental con anterioridad.
Según The New York Times, a mediados de diciembre de 2020, después de un caso moderado de covid-19, Agerton empezó a sufrir de una especie de psicosis que hizo que la vida se convirtiera en una pesadilla.
No podía dormir, le preocupaba que de alguna manera hubiera hecho algo malo, sospechaba que gente común y corriente tenía planes siniestros y terminó hospitalizado dos veces en un pabellón de psiquiatría.
“Esta intensa paranoia fue como un interruptor de luz, sucedió así de rápido”, afirmó Ivan Agerton en entrevistas a lo largo de dos meses. “En verdad fue lo más aterrador que he vivido”.
El caso de Agerton es uno de los tantos casos similares que se han venido reportando durante los últimos días y es la aparición de síntomas psicóticos en personas sin enfermedades mentales previas después de que estos sufren del coronavirus.
Médicos consideran que estos síntomas se pueden dar como secuelas de la covid-19 relacionadas con el cerebro. Además, los expertos creen que hay otro tipo de padecimientos más comunes que se dan como secuelas del coronavirus y es la confusión mental, la pérdida de memoria y la aparición de problemas neurológicos.
De hecho, la psicosis “de reciente aparición” podría ser el resultado de una respuesta inmunitaria, problemas vasculares o la inflamación derivada del proceso del coronavirus, según algunos estudios de expertos.
Si bien es bajo el porcentaje de pacientes de coronavirus que desarrollan secuelas relacionadas con problemas psicóticos, es un fenómeno que se ha presentado alrededor de todo el mundo.
Una gran parte de ese trastorno sigue siendo un misterio. Algunos pacientes sienten la necesidad de hacerse daño o de dañar a otras personas. Otros, como Agerton, no tienen impulsos violentos, pero se vuelven paranoicos casi de manera obsesiva. Algunos necesitan estar hospitalizados varias semanas mientras los médicos prueban tratamientos con diferentes medicamentos, y otros mejoran más rápido. Algunos pacientes sufren recaídas.
El caso de Agerton es uno de los más recientes que está siendo estudiado por los expertos. En diciembre, el hombre de 49 años estuvo una semana en un pabellón de psiquiatría y no pudo pasar las festividades de navidad con su esposa y tres hijos debido a su estado de salud mental.
Ya a mediados de enero, el médico de Agerton le redujo sus medicamentos antipsicóticos al notar una mejoría en el comportamiento del individuo, pero en febrero la paranoia regresó y tuvo que ser internado nuevamente.
“Tengo muchas preguntas”, comentó Veronika Zantop, una psiquiatra que ha tratado a Agerton desde la primera vez que lo hospitalizaron y que confirmó que no había tenido trastornos mentales anteriores. Entre ellas está: “¿Es temporal o por cuánto tiempo sigue habiendo este riesgo?”.
Según los expertos en el tema, es más común que los delirios paranoicos sucedan como parte de una esquizofrenia en los últimos años de adolescencia o demencia en adultos mayores, pero hasta ahora, la psicosis posterior a la covid ha afectado principalmente a pacientes de treinta y tantos, cuarenta y tantos, así como de cincuenta y tantos años.
Otra diferencia notable es que algunos pacientes que han tenido covid se han dado cuenta de que algo anda mal, mientras que los pacientes con psicosis habituales “casi nunca perciben sus síntomas”, mencionó Zantop al New York Times.
Recalcó que con Agerton “es casi como si pudiera salirse de sí mismo y decir: ‘Mi cerebro me está diciendo que la policía me persigue’. Y que luego pudiera decir: ‘En determinado nivel sé que no es cierto, pero a mí me parece que es la realidad’”.
Después de la publicación en diciembre de un artículo de The New York Times sobre la psicosis posterior a la covid, muchas personas se comunicaron para contar que ellas o alguien que conocían la habían sufrido. Agerton explicó que quería compartir su experiencia para ayudar a otras personas al dar a conocer este padecimiento.