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Hombre encontró tres cabezas humanas en su escritorio después de denunciar malas condiciones en su trabajo
El hombre habló con sus superiores sobre algunas irregularidades en las instalaciones y, posteriormente, encontró las tres cabezas en su escritorio.
Después de que denunciara supuestas irregularidades y malas condiciones en su trabajo, el estadounidense Dale Wheatley fue sorprendido con tres cabezas humanas en su escritorio, una historia que le está dando la vuelta al mundo.
Los hechos se presentaron en la organización sin ánimo de lucro The Anatomical Gift Association of Illinois (AGA) con sede en Chicago, Estados Unidos, que se encarga de gestionar la donación de cuerpos que tienen como objetivo ser estudiados con fines académicos, por lo que principalmente son llevados a facultades de medicina.
El hombre relató que lleva más de cinco años trabajando en la organización y durante este tipo ha evidenciado las condiciones “deplorables” en las que se encuentran los cuerpos que son donados. Sin embargo, según contó, la situación ha ido empeorando en los últimos meses y por eso decidió denunciar lo sucedido.
Wheatley aseguró que en algunas ocasiones se han encontrado cuerpos devorados por ratas, esto debido a la forma en la que los almacenan y los pocos cuidados que se tienen al interior de las instalaciones, situaciones que incluso han hecho que las instituciones educativas y médicas devuelvan los cadáveres después de que son donados.
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“Es deplorable. Ha habido casos en los que saqué donaciones de los estantes de nuestro almacén y las ratas masticaron el fondo de la bolsa a través de los pies”, dijo el sujeto en una rueda de prensa.
La situación se salió de las manos cuando, según Dale, recibió un correo electrónico por parte del director de laboratorio de una institución educativa que afirmó que el cadáver donado tenías moscas, moho y podredumbre, lo que ocasionó además que los estudiantes se enfermaran por haber estado expuestos a los cuerpos durante el curso de los estudios para los que había sido escogido el cadáver.
“Hay un puñado de donantes que fueron entregados recientemente con pies y manos que muestran signos de descomposición”, dice una parte del correo.
El hombre explicó que la organización suele presentarse con supuestos altos estándares de “capacidad de respuesta, respeto, privacidad y seguridad” por el cuidado de los cuerpos, pero esto no se cumple y en muchas ocasiones no se realizan los procedimientos de la mejor manera.
“A veces hacemos extracciones de cerebro y no quedan cosidos correctamente”, dijo.
Tras el cúmulo de situaciones desagradables, el estadounidense decidió denunciar lo sucedido y hablar con sus superiores, pero después de presentar sus quejas encontró tres cabezas humanas que estaban cortadas al interior de una vasija plástica en su escritorio, por lo que cree que es una represalia por dar a conocer las malas condiciones en las que se almacenan los cuerpos.
“Mi jefe pasó y le pregunté por qué las cabezas estaban en mi escritorio, a lo que respondió que necesitaban volver a sus cuerpos para enviarlos a cremación. Le dije que no entendía, pero nuevamente pregunté que por qué estaban en mi escritorio. Él dijo: “No sé, están sucediendo muchas cosas extrañas”, relató.
Tras lo sucedido, que ha desatado todo tipo de opiniones en redes sociales, Wheatley decidió dar aviso a las autoridades y presentó un informe policial.
Igualmente, le hizo un llamado a la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook, el Departamento de Salud Pública de Illinois y el Departamento de Regulación Financiera y Profesional para que realicen una investigación profunda al interior de AGA con el objetivo de que los cuerpos sean almacenados de la mejor manera y que situaciones como la aparición de las tres cabezas humanas en su escritorio, no vuelvan a suceder.
El hombre aseguró que se siente “golpeado” por lo sucedido y se encuentra preocupado por la seguridad de su trabajo, pues desde el 30 de mayo no regresa a las instalaciones y decidió darse un descanso mientras esta situación es esclarecida.